Consejos que te ayudarán a mantener joven tu vagina
A medida que envejeces, tu cuerpo experimenta varios cambios, desde el color de tu pelo hasta el aspecto de tu piel. Cuidar bien de tu salud es necesario para al menos retrasar, si no invertir, el proceso de envejecimiento.
Mantener un peso saludable, mantener fuertes los músculos del suelo pélvico y una buena higiene vaginal pueden contribuir en gran medida a cambiar el aspecto de la vagina. Sin embargo, aunque tu vagina esté flácida y parezca vieja, no debería ser la razón de tu baja confianza en la cama. El envejecimiento es un proceso natural, acéptalo en lugar de intentar transformarlo por completo.
Consejos que te ayudarán a mantener tu vagina joven
No se necesitan tratamientos caros y dañinos para cambiar el aspecto de tu vagina. Existen sencillas prácticas cotidianas que pueden mantener tu vagina joven.
Haga los ejercicios de Kegel con regularidad
Los ejercicios de Kegel están diseñados para fortalecer los músculos que rodean la vagina, la uretra y el recto. A medida que envejecemos y también debido al parto y al aumento de peso, estos músculos del suelo pélvico pueden debilitarse. Además de fortalecer la vagina, los ejercicios Kegel pueden mejorar la vida sexual.
Puedes trabajar tus músculos casi en cualquier lugar, en la comodidad de tu casa o incluso en el trabajo.
Mantener un peso saludable
Mantener un peso saludable mantiene tu cuerpo y tu vagina en buena forma. El aumento y la pérdida constantes de peso no sólo pueden afectar a la elasticidad de la piel, sino también al aspecto de la vagina.
Mientras que el aumento de peso estira la piel, perder mucho peso puede hacer que los labios se caigan a medida que la piel pierde su elasticidad.
Utiliza sólo productos de limpieza suaves
Sé suave con la vagina. No utilices jabones o limpiadores perfumados para deshacerte del olor vaginal, pueden hacer más mal que bien. Los jabones fuertes o perfumados pueden alterar el equilibrio del pH de la vagina y provocar una infección. Recuerda que tu vagina es capaz de limpiarse sola, no necesita jabones ni duchas vaginales.
Puedes mantener tu vagina joven manteniéndola alejada de los productos de limpieza. En su lugar, utiliza agua tibia o un limpiador suave y sin perfume para mantener la zona limpia.
Toma el control en la cama
Mantenerse sexualmente activa puede mantener la vagina sana. Durante la estimulación, con o sin pareja, aumenta el flujo sanguíneo a la vagina, lo que la mantiene joven. Además, es una forma natural de trabajar los músculos del suelo pélvico. Practicar sexo seguro puede hacer que tanto los músculos como el flujo sanguíneo funcionen con normalidad.
Durante las relaciones sexuales, asegúrate de estar encima o de controlar el movimiento. Cuando tu pareja está encima, controla la intensidad y la profundidad, lo que puede provocar estiramientos. Evítalo y toma las riendas cambiando de posición.
Evita las cosas que dañan la vagina
Cosas tan sencillas como los vaqueros ajustados, montar en bicicleta o estar sentada en el escritorio todo el día pueden ser perjudiciales para la vagina. Montar en bicicleta o llevar pantalones ajustados puede provocar entumecimiento y molestias en la vagina. Tu vagina necesita respirar para mantenerse joven y sana. Presta atención a cómo te sientas en la bicicleta y utiliza un soporte para que el sillín sea más blando. La fricción puede dañar tus labios vaginales y estirarlos.
Además, no pases muchas horas sentada en la silla del escritorio y, aunque lo hagas, practica tus ejercicios de kegel para ejercitar rápidamente el suelo pélvico.
Nota: Recortar o afeitar el vello púbico también es una buena forma de mantenerlo ordenado y limpio. Además, asegúrate de no restregarte la vagina para limpiarla o deshacerte del olor.