Consejos para mantener unas encías sanas
Una mala higiene bucal puede suponer la ruina de dientes y encías. Según la Asociación Dental, la periodontitis crónica o enfermedad avanzada de las encías afecta al 47% de las personas mayores de 30 años. La inflamación de las encías o gingivitis puede hacer que las encías, antes sanas, se hinchen e incluso sangren. Si no se controla, puede evolucionar a periodontitis. Se formarán bolsas en las encías y los dientes se despegarán de ellas. La placa puede extenderse y el tejido conjuntivo o los huesos pueden romperse como consecuencia de las toxinas y de la respuesta inmunitaria del organismo. Con el tiempo, puede que incluso pierdas todos los dientes.
¿Cómo recuperar la salud de las encías? ¿Y cómo prevenir los problemas de dientes y encías? La respuesta está en unos sencillos consejos de higiene bucal y unos cuantos remedios caseros fáciles de preparar.
Consejos para conseguir unas encías sanas y unos dientes fuertes
Mantener una buena higiene bucal
Cepíllate los dientes al menos dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche antes de irte a dormir.
Utiliza hilo dental a diario antes de cepillarte los dientes.
Deja de fumar, ayuda a mantener tus encías y dientes en mejor forma.
Hazte una revisión dental anual. Si no es posible, asegúrate de visitar a tu dentista al menos una vez cada 2 años.
Hazte una limpieza dental cada 6 meses si eres propenso a la acumulación de placa. El dentista te ayudará a eliminarla. Esto contribuirá en gran medida a mantener la higiene bucal y prevenir las enfermedades de las encías.
Utiliza un cepillo eléctrico si lo deseas. Uno manual puede hacer el trabajo igual de bien, pero si te cuesta limpiarte bien los dientes con un cepillo manual, invierte en un cepillo eléctrico.
Elige bien la pasta de dientes. Habla con tu dentista y elige una que te ayude a prevenir la caries y ofrezca una protección adecuada a tus dientes.
Sustituye tu cepillo de dientes cada pocos meses porque uno que esté desgastado no puede limpiar tus dientes correctamente. Debes procurar cambiarlo al menos cada 3 o 4 meses aproximadamente.
Come por tus dientes
Ciertos alimentos pueden dañar tus dientes y encías y otros pueden protegerlos. Saber qué comer puede ayudarte a prevenir problemas de salud bucal.
Come mucha fruta y verdura fresca. Tu dieta debe ser equilibrada y contener cereales integrales, carne magra y pescado. Así te asegurarás de obtener todos los nutrientes que necesitas para tener unas encías y unos dientes sanos.
Pica un poco de queso si has comido algo dulce o algo ácido. Esto puede contrarrestar los efectos de los alimentos que provocan caries.
Consume diariamente los niveles recomendados de calcio, fósforo y vitamina D. El calcio es necesario para fortalecer los huesos de la mandíbula, el fósforo para fortalecer los huesos que sujetan los dientes y la vitamina D para facilitar la absorción de estos minerales. Obtén el calcio de los lácteos, como el yogur y el queso, o del arroz integral, el brécol, el salmón, las judías o los guisantes. Podrás obtener fósforo a través de los frutos secos, la soja, el germen de trigo, las aves, el pescado, los cítricos, los huevos, los tomates y las uvas. La vitamina D puede generarse exponiendo la piel a la luz solar todos los días o consumiendo lácteos, huevos, cereales enriquecidos o pescado azul como las sardinas y el atún.
Cuidado con los dulces
Si eres capaz de superar tu debilidad por los dulces y reducir la ingesta de golosinas, tendrás menos riesgo de desarrollar caries. Las bacterias nocivas de la boca digieren el azúcar y producen ácido que lixivia los minerales y degrada el esmalte dental, dando lugar a la acumulación de placa. Sin esta capa protectora y brillante, los dientes se vuelven sensibles y propensos a la caries. La acumulación de bacterias en los dientes cariados se extiende y afecta también a las encías.
Aquí tienes algunos consejos sobre el consumo de azúcar:
Reduce el consumo de zumos de fruta y otras bebidas dulces. Aunque los zumos de fruta parezcan nutritivos, los azúcares naturales que contienen pueden provocar caries.
Además del azúcar presente en alimentos dulces como los caramelos, recuerda que hay azúcares ocultos en alimentos procesados como las patatas fritas y en bebidas como los refrescos dulces. Así que reduce también su consumo.
Come los dulces con las comidas y no como tentempiés entre horas para limitar el daño a encías y dientes.
Reduce el azúcar del té o el café. En el caso de los niños, evite los siropes azucarados y el azúcar con leche. En su lugar, tome fruta fresca triturada con leche.
Toma fruta fresca en lugar de fruta seca, que deja un residuo dulce en los dientes.
Cómo cuidar las encías de forma natural
He aquí algunos sencillos remedios caseros y tratamientos naturales que pueden mejorar la salud de las encías y prevenir las enfermedades de las encías.
Masticar cardamomo
El cardamomo, una especia tradicional utilizada en la cocina asiática, también es un buen remedio antimicrobiano contra la caries dental. Un estudio identificó su potencial, pero señaló que la dosis exacta de extractos de cardamomo debe investigarse más a fondo. De momento, puedes añadir cardamomo a tu té o café, o masticar un poco como refrescante bucal después de las comidas.
Beber zumo de granada
Los polifenoles, taninos y otros antioxidantes del zumo de granada pueden ayudar a reducir la acumulación de placa. Estos antioxidantes pueden inhibir la formación de colonias de bacterias que causan la placa, pueden fortalecer sus encías y posiblemente incluso ayudar a fijar los dientes flojos.
Utiliza semillas de albahaca
Las semillas de albahaca son antibacterianas, antivirales y antimicrobianas, lo que las convierte en un refrescante bucal inestimable. Utilízalas para protegerte contra la placa, el mal aliento o las caries. Remoje algunas para que adquieran una capa exterior gelatinosa y prepare un postre con fruta y leche de coco, como haría con las semillas de chía. También puedes ponerlas en batidos o comerlas con yogur después de remojarlas.
Beber té verde
Tomar té verde puede ayudar a inhibir los patógenos periodontales y evitar que tus encías se desgasten por culpa de estos patógenos o bacterias. Se dice que la catequina antioxidante del té tiene este efecto beneficioso para la salud bucal. En un estudio de hombres japoneses que tomaban té verde a diario, se descubrió que el consumo de té verde estaba inversamente relacionado con la enfermedad periodontal. Los efectos positivos, aunque buenos, seguían siendo modestos. Por eso es necesario combinar el consumo de té verde con una buena higiene bucal general.
Utilice clavo de olor
El uso tópico de clavo antimicrobiano o aceite de clavo mezclado con un aceite portador como el aceite de coco virgen extra comestible puede ayudar a prevenir la gingivitis y también a aliviar el dolor dental. Esta especia se utiliza desde hace siglos en la medicina tradicional india y china para tratar el dolor de muelas. Se dice que detiene la caries y alivia el mal aliento asociado a la halitosis provocada por la enfermedad de las encías.
Prueba el Oil Pulling
El Ayurveda tiene una tradición de higiene bucal que incluye rutinas como la limpieza de los dientes o dantadhavana, así como kavala o gárgaras. Pero algo menos común para la mayoría de la gente es la práctica del oil pulling. Esta rutina puede ayudar a mantener limpia la cavidad bucal y evitar enfermedades de las encías. Basta con tomar un poco de aceite de sésamo y enjuagarse la boca con él nada más levantarse cada mañana. Haz girar el aceite y mantenlo en la boca todo el tiempo que puedas. Unos minutos es lo ideal. Esto ayuda a mantener la placa alejada y tiene beneficios antimicrobianos.
Cuidado dental y de las encías en niños y bebés
Aunque las mismas normas de salud dental e higiene bucal se aplican también a tus hijos, debes tomar algunas precauciones adicionales.
Supervise el cepillado dental de su hijo hasta que tenga al menos 7 años.
Asegúrate de que los niños visitan regularmente al dentista una vez al año.
Utiliza cepillos adecuados para su edad, con cabezales pequeños y cerdas suaves de nailon.
Evita añadir azúcar a las bebidas de los bebés.
Dale tentempiés de verdura, queso o incluso fruta, pero no dulces ni postres.