Consejos para comer sano en un local de comida rápida
En un mundo perfecto, nos levantaríamos temprano cada mañana y nos prepararíamos comidas sanas y saludables para el día que tenemos por delante. Aunque la mayoría de nosotros nos esforzamos por cumplir esta norma en la medida de lo posible, es inevitable cometer algunos errores. A veces estamos demasiado ocupados para preparar una ensalada y asar pollo. La comida rápida suele ser nuestra solución cuando no tenemos tiempo de cocinar. Sin embargo, la mayoría de los platos del menú son también un campo minado de grasas poco saludables y calorías vacías. Sin embargo, no siempre tienes que sentirte culpable después de una comida rápida. Incluso en los antros más grasientos, siempre hay una forma de mantenerse sano.
Mira todo el menú
Los locales de comida rápida no tardan en sacar partido de las últimas tendencias, así que aprovéchate de ello. Con nuestra creciente obsesión por la comida sana, la mayoría de las cadenas de comida rápida han introducido platos saludables en sus menús. Hoy en día, son pocos los sitios que no ofrecen al menos una ensalada. En lugar de entrar y pedir tu hamburguesa y patatas fritas de siempre, tómate tu tiempo para echar un vistazo a todo el menú. Es casi seguro que encontrará algún plato comparativamente saludable.
Elija siempre a la plancha en lugar de fritos
Los fritos son casi sinónimo de comida rápida, pero no hay por qué sucumbir a ellos. Los alimentos fritos tienen un alto contenido en grasas trans que el cuerpo no puede utilizar. Además, elevan el azúcar en sangre y los niveles de colesterol. En resumen, no los quieres cerca de ti. Una alternativa a los alimentos fritos es la versión más saludable a la parrilla. La mayoría de los sitios con pollo frito en su menú también tienen pollo a la parrilla. También puedes elegir un sándwich a la plancha en lugar de uno frito. Asar a la parrilla implica mucho menos aceite y es mucho más sano para ti.
Desconfíe de los aliños para ensaladas
Incluso una ensalada aparentemente sana puede resultar grasienta si está empapada en un aderezo cremoso. Si pides una ensalada en un restaurante de comida rápida, pregunta siempre qué aliño utilizan. Si es un aliño graso como la mayonesa o el ranch, pide opciones más saludables como una simple vinagreta. Si no disponen de un aliño saludable, prescinde por completo de él o pide que te lo pongan aparte. Cuando el aliño está separado del resto de la ensalada, puedes controlar la cantidad que quieres añadir.
Controle las porciones
Puede ser tentador decir que sí cuando te preguntan si quieres comer más, pero contrólate. Algunos platos de comida rápida son famosos por sus enormes raciones. No pidas la ración más grande por mucha hambre que tengas, no necesitarás tanto para sentirte lleno. Pide siempre una ración pequeña o, en el peor de los casos, mediana. Así saciarás tu hambre y, al mismo tiempo, te asegurarás de no ingerir más calorías de las que realmente necesitas.
Reconsidera la opción de la comida
Los locales de comida rápida agrupan hamburguesas, patatas fritas y refresco para aumentar sus ventas. Nos hemos acostumbrado tanto a pedir estas tres cosas juntas, que a menudo no le prestamos mucha atención. Sin embargo, la próxima vez que vayas a un local de comida rápida, pide sólo una cosa en lugar de todo el combo. No necesitas refrescos, puedes beber agua. No necesitas patatas fritas porque seguirás sintiéndote lleno después de una hamburguesa o un sándwich.
Elige pollo en lugar de ternera
Cuando vayas a comerte una hamburguesa o un sándwich, elige siempre la variante de pollo antes que la de ternera. La ternera engorda mucho y la carne roja aumenta el riesgo de cáncer y cardiopatías. El pollo es, con diferencia, una opción más sana porque es una proteína magra y tiene muy poca grasa. Sin embargo, comer una caja de nuggets de pollo no tiene los mismos beneficios, así que no caigas en la tentación.
Compensa durante otras comidas
Si has cedido y has comido comida basura en el almuerzo, intenta compensarlo con comidas sanas el resto del día. Una hamburguesa en el almuerzo no será tan mala para ti si comes una ensalada en la cena. La comida rápida de vez en cuando no te hará daño si por lo demás sigues un estilo de vida saludable. Así que asegúrate de que tus visitas a los sitios de comida rápida son un capricho poco frecuente, no un hábito habitual.