Consejos naturales para reafirmar la vagina
La vagina es sin duda el órgano más extraordinario que puede tener cualquier ser humano. ¿Puede algún otro órgano hacer pasar a una persona real a través de él? Nosotros pensamos que no. Sin embargo, con el tiempo, la vagina puede empezar a perder parte de su elasticidad. Aunque el mito de que demasiado sexo puede provocar una vagina floja es estúpido y falso, hay otros factores que pueden afectar a su estrechez. El parto es una de las causas más comunes del estiramiento vaginal. La menopausia y el consiguiente descenso de los niveles hormonales también pueden hacer que la vagina esté más floja de lo que estaba. Una vagina floja no sólo supone un problema para tu vida sexual, sino que también puede provocar incontinencia (lo que, para ser justos, también supondría un problema para tu vida sexual). ¿Así que tienes que hacer las paces con una vagina floja? Por suerte, no. Aquí tienes seis formas completamente naturales de conseguir una vagina más firme que pueden ayudarte a devolverle su gloria anterior.
Ciertos alimentos pueden ayudar
¿Puedes comer para tener una vagina más firme? Una buena dieta es siempre la mejor manera de empezar a ponerse en forma. Esto es tan cierto para los músculos de los glúteos como para los del canal vaginal. Tu dieta debe incluir alimentos ricos en estrógenos, ya que hacen trabajar los músculos vaginales. Algunos de los alimentos con alto contenido en estrógenos son el fenogreco, las bayas de trigo, las semillas de sésamo, las granadas, la soja, la zanahoria y las manzanas. Los carbohidratos integrales orgánicos, así como las proteínas magras orgánicas también son buenas fuentes de proteínas cuando estás tratando de volver a ponerte en forma.
Haga los ejercicios de Kegel
Lo mejor de los ejercicios de Kegel es que puedes hacerlos en cualquier sitio y nadie se dará cuenta. Concentrarte en hacer tus ejercicios de Kegel puede ayudarte a superar una conversación con un colega aburrido. Los ejercicios kegel van directamente a la raíz del problema, ya que trabajan los músculos del suelo pélvico. La próxima vez que vayas a orinar, detente a mitad de la micción y presta especial atención a los músculos que utilizas para ello. Este es exactamente el movimiento que debes imitar al hacer los ejercicios Kegel. Contrae los músculos pélvicos durante 5 segundos y luego suéltalos. Repítelo 15 veces y relájate. Puedes hacer tantas series como quieras al día.
Las sentadillas son tus aliadas
Si haces mucho ejercicio, ya sabes lo efectivas que son las sentadillas. Aunque involucran a la mayoría de los principales grupos musculares, son especialmente eficaces para los músculos pélvicos. Para hacer sentadillas correctamente, ponte de pie con los pies un poco más abiertos que las caderas y gíralos ligeramente en un ángulo de 30 grados respecto al cuerpo. Siéntate lentamente como si tuvieras una silla debajo, manteniendo la columna neutra. Cuando te endereces, recuerda empujar desde los talones hacia arriba. Si te preocupan las rodillas y la espalda, puedes respirar tranquilo. Si se hacen bien, las sentadillas fortalecen las rodillas y la espalda, evitando que se lesionen. Las sentadillas son también uno de los pocos ejercicios que te proporcionan un entrenamiento corporal completo. Así que, además de una vagina más firme, puede que también consigas unos glúteos y un vientre más firmes.
El yoga puede fortalecer los músculos pélvicos
El yoga es estupendo para todo el cuerpo; una vagina más firme es sólo uno de los muchos beneficios que obtendrás si lo practicas con regularidad. No te dejes intimidar por las imágenes de yoguis retorciéndose como pretzels porque hay muchas posturas de yoga fáciles para principiantes. La postura del puente y la del niño trabajan específicamente para tensar los músculos de la zona inferior. Balasana (bala significa niño en sánscrito) es un ejercicio sencillo que cualquiera puede hacer incluso sin mucha práctica. Colócate en posición fetal con las rodillas metidas debajo y los brazos estirados hacia delante hasta que sientas que te estiras. Vuelve sobre tus talones mientras cambias la posición de los brazos. El yoga tarda un tiempo en mostrar resultados, así que no te desanimes.
Invierte en pesas vaginales
Al igual que existen pesas para tonificar los brazos, también hay conos vaginales con diferentes pesos para tonificar la vagina. Suelen recomendarse médicamente a las mujeres con problemas de incontinencia para que fortalezcan los músculos pélvicos. Haz ejercicio con pesas vaginales durante unos 15 minutos al día, a menos que tu ginecólogo te indique lo contrario. Empieza con el cono más ligero y deslízalo dentro de la vagina como si fuera un tampón, apretándolo con los músculos. Puedes ir aumentando poco a poco el peso cuando tus músculos se acostumbren a soportar cierto peso. Puede que tardes unos meses en ver los resultados, pero la recompensa merecerá la pena.
Mucho sexo
Las pesas vaginales son efectivas y todo, pero definitivamente no son tan divertidas como tener sexo. En realidad no necesitas que te convenzan mucho para tener un orgasmo, pero pueden ayudarte a tensar los músculos vaginales. La contracción de los músculos vaginales durante un orgasmo puede ayudar a fortalecerlos. El sexo con penetración también puede ayudar a fortalecer los músculos vaginales. Esto refuta claramente el viejo mito de que practicar mucho sexo puede aflojar la vagina.