Cómo superar la hemofobia o el miedo a la sangre
Desde el momento en que nacemos, nuestra mente pone en marcha el proceso de crear asociaciones con cualquier persona o cosa con la que entra en contacto. Estas asociaciones marcan la pauta de lo que nos gusta y lo que no, de nuestras fascinaciones y fobias. Por ejemplo, desde la infancia, el helado ocupa un lugar muy especial en nuestra mente y es el alimento reconfortante favorito de casi todo el mundo. Esta asociación es bastante fuerte y suele existir en la mayoría de las mentes adultas sin desaparecer.
Las asociaciones también pueden ser negativas, por ejemplo, si de niño tuvo muchas visitas al hospital con agujas o extracciones de sangre, es más probable que tenga miedo a la sangre, a los médicos y a los hospitales en general. Los síntomas de la fobia a la sangre incluyen una repentina sensación de ansiedad, aceleración del ritmo cardíaco y una rápida caída de la tensión arterial que provoca náuseas, mareos y desmayos. Aunque los síntomas iniciales son bastante similares en casi todas las fobias, sólo en la hemofobia se produce pérdida de conocimiento.
Síntomas de una fobia
Los síntomas de una fobia pueden ser leves o graves en función del grado de miedo asociado a ella. Superar el miedo se hace aún más difícil cuando el miedo asociado es mayor.
Síntomas físicos de una fobia
Falta de aliento.
Ritmo cardíaco acelerado con/sin palpitaciones.
Dolor o malestar en el pecho.
Temblores.
Mareo.
Malestar estomacal.
Sofocos o sofocos con sudoración.
Síntomas emocionales de una fobia
Sentirse abrumado, inquieto y delirante, a menudo con tendencia a reaccionar de forma exagerada y desmayarse.
Pensamiento desorientado y miedo a poner en peligro la vida.
¿Cuándo se debe buscar ayuda para la hemofobia?
Si responde afirmativamente a 2 o más de las siguientes preguntas, debe buscar ayuda para su miedo a la sangre.
¿Le provoca miedo incapacitante y ataques de pánico?
¿Siente que es incapaz de manejar su miedo?
¿Ha estado evitando hospitales y lugares donde pudiera ver sangre?
¿Su fobia le impide vivir plenamente?
Consejos para superar el miedo a la sangre de forma natural
Afronte su miedo
El primer paso para superar un miedo es admitir que se tiene una fobia y afrontarla de frente. Si hasta ahora su estrategia para superar la hemofobia consistía en evitar situaciones que implicaran sangre, cambie de táctica. Empiece por llevar un diario o pídale a un ser querido que le acompañe durante el proceso.
Exponte a una gota de sangre. Mantente totalmente presente en el momento en que veas sangre y observa los cambios emocionales y físicos que experimentas. El primer día tu reacción será más intensa en comparación con el tercer día consecutivo de exposición.
Este proceso le ayudará a ahuyentar la extraña ansiedad asociada a la sangre. Practica a diario para que tu cerebro rompa el hábito del miedo y forme un nuevo hábito de tolerancia y no tengas prisa por acelerar las cosas.
Cambia tu enfoque para disipar la ansiedad
En el momento en que ves sangre, tu mente se fija en la visión desatando pensamientos que podrían agobiarte aún más. Sin embargo, desviar la atención de la sangre puede ayudar al cerebro a sobreponerse más rápidamente y evitar que envíe señales de angustia a su cuerpo.
Desvía tu cerebro cerrando los ojos y respirando hondo, tarareando una melodía, desviando la mirada hacia un objeto diferente, oliendo una fragancia o simplemente dando un paseo rápido.
Estas distracciones le ayudarán a disipar la ansiedad y en poco tiempo se sentirá mucho más tranquilo.
Practique la relajación como un ritual diario
La meditación y los ejercicios de respiración profunda, como el pranayama, tienen efectos calmantes sobre el funcionamiento del cerebro. Si tienes un recuerdo del pasado asociado a la sangre que te ha dejado un efecto traumático, la meditación puede ayudarte a romper con él fortaleciendo tu mente.
Practicar la meditación consciente te ayuda a mantener la mente a tu entera disposición. Esto significa que, siempre que estés en presencia de un agente que pueda desencadenar tu fobia, tu mente no podrá volverse loca a menos que la desencadenes.
El mantra consiste en volver a crear asociaciones positivas en tu mente con la sangre mientras destruyes las negativas y limitantes. Cada vez que tengas un pensamiento negativo sobre la sangre, en lugar de alterarte, desafíalo con un pensamiento positivo sin darle vueltas. Despídete del miedo y vive la vida plenamente.