Cómo quitar el hipo rápidamente: 10 métodos eficaces
El hipo es, como mínimo, molesto. La mayoría de las veces desaparecen por sí solos. A veces, el hipo puede persistir y quieres detenerlo por todos los medios. Pues bien, hay muchas formas de detener el hipo: algunos trucos se transmiten culturalmente, mientras que otros están probados y comprobados.
También conocido como aleteo diafragmático sincrónico, o singultus en lenguaje médico, el hipo se produce cuando el diafragma, la fina capa de músculo que separa la cavidad torácica del abdomen, se contrae de forma repentina e involuntaria. Cuando esto ocurre, hace que uno inspire aire muy rápidamente. Esta inhalación repentina, sin embargo, desencadena un cierre brusco de las cuerdas vocales, dando lugar al sonido característico.
La mayoría de las veces, el hipo no tiene motivo aparente. A veces, puede desencadenarlo un estómago hinchado, comer o tragar demasiado rápido, tragar aire, comer comida picante, el estrés, el miedo, etc. Los ataques cortos de hipo suelen pasar sin necesidad de tratamiento.
En raras ocasiones, el hipo que dura 48 horas o más puede deberse a una afección subyacente como problemas gastrointestinales, afecciones respiratorias, afecciones que afectan al sistema nervioso central, una irritación del nervio vago que controla el diafragma, una reacción psicológica como miedo o shock, o afecciones metabólicas.
A veces, la causa del hipo persistente también puede ser un medicamento que esté tomando.
Formas eficaces de detener el hipo
Normalmente, lo mejor que se puede hacer cuando se tiene hipo es esperar y dejar que pase. Si no se pasa, hay una serie de cosas que puedes probar y que pueden ayudarte a detener el hipo rápidamente. Sin embargo, aunque algunas personas confían en la eficacia de estos métodos, no existen pruebas científicas que demuestren su efectividad. Algunos de estos métodos son
- Beber sorbos de agua helada.
- Contener la respiración durante un breve periodo o maniobra de Valsalva.
- Morder un limón.
- Una cucharadita de azúcar.
- Un poco de vinagre.
- Respirar dentro de una bolsa de papel.
- Subir las rodillas hacia el pecho.
- Inclinarse hacia delante para comprimir el pecho.
La mayoría de las curas populares comunes para el hipo intentan enfrentarse al hipo desviando los sentidos del cerebro de los nervios responsables del hipo o interfiriendo o estimulando directamente las partes del cuerpo implicadas en el hipo, como el nervio vago.
He aquí algunas formas sencillas de detener el hipo que han superado la prueba del tiempo y son las favoritas de todos los tiempos.
Una cucharada de azúcar
Una cucharadita de azúcar puede ayudarte a quitar el hipo. Se cree que el azúcar estimula el nervio vago y ayuda a restablecer los nervios frénicos, haciendo así que el cuerpo se olvide del hipo. Coge una cucharada de azúcar, métetela toda en la boca, chúpala y trágala lentamente.
Otro método consiste en tomar una cucharadita llena de azúcar, introducirla en la boca durante cinco segundos y dejar que se disuelva lentamente. Cuando todo el azúcar se haya disuelto, toma un sorbo de agua, y el hipo habrá cesado.
Morder un limón
El truco de morder un trozo de limón o beber a sorbos algo ácido es provocar un shock en tus sentidos para que te olvides del hipo. La sensación que experimentas al morder algo ácido es similar a la reacción que tienes cuando alguien te asusta. Aparte de esto, también existe la probabilidad de que lo agrio desencadene un conjunto de nervios en la garganta que son responsables del arco reflejo del hipo. Una sugerencia habitual es colocar unas gotas de Amargo de Angostura (famosas gotas con un inconfundible aroma a especias) en la rodaja de limón para que funcione con mayor eficacia.
Tragar mantequilla de cacahuete
La mantequilla de cacahuete es una de las curas para el hipo más famosas que encontrarás. Al masticar y tragar la mantequilla de cacahuete y sacarla de la lengua y los dientes, los patrones de deglución y respiración se alteran del modo normal. Se cree que esto detiene el hipo continuo muy fácilmente.
Toma una cucharadita de mantequilla de cacahuete, llévatela a la boca y trágala sin masticar. Para los alérgicos al cacahuete, optar por la mantequilla de almendras.
Saca la lengua
No, no necesariamente a alguien. Y sería mejor que probaras esta técnica en privado. Sacar la lengua se considera un método infalible para quitar el hipo rápidamente. Al tirar de la lengua, se estimula el nervio vago y se alivian los espasmos del diafragma.
La mejor forma de hacerlo es tirar de la lengua con los dedos.
Respira dentro de una bolsa de papel
El método de la bolsa de papel funciona aumentando los niveles de dióxido de carbono en la sangre y haciendo que el diafragma se contraiga más profundamente para que entre más oxígeno. Se cree que esto ayuda a detener el hipo.
Todo lo que tienes que hacer es respirar lenta y profundamente en una pequeña bolsa de papel. Recuerda parar inmediatamente si empiezas a sentirte mareado.
El agua ayuda
Una de las razones por las que el agua puede ayudar a eliminar el hipo es que, al tragar agua, las contracciones rítmicas del esófago anulan los espasmos del diafragma. Otro principio es que el trago concentrado contrarresta los movimientos musculares espasmódicos del hipo. Echa un vistazo a algunos métodos:
- Tragar agua: Bebe 9 ó 10 sorbos rápidos seguidos de un vaso de agua. Esto detendrá los espasmos que causan el hipo.
- Vaso con una toalla de papel: Llena un vaso de agua, coloca una sola capa de toalla de papel sobre la parte superior del vaso y bebe a través de la toalla. Tendrás que tirar con fuerza para beber el agua. Este «tirón» ayuda a contrarrestar el movimiento muscular espasmódico del hipo, haciendo que se detenga.
- Tragar agua fría: Bebe un vaso de agua fría lo más rápido que puedas. Esto conmocionará tu sistema y provocará una distracción, deteniendo así el hipo. Añadir una cucharada de miel al agua también puede ayudar.
- Hacer gárgaras: También se dice que hacer gárgaras con agua fría durante un minuto es eficaz para curar el hipo.
- Hielo: Otra opción para quitar el hipo es chupar un trocito de hielo durante unos segundos.
- Beber con pajita: Bebe un vaso entero de agua con una pajita. Simultáneamente, tápate los dos oídos.
Tácticas para asustar
Un susto repentino funciona de dos maneras: pone en marcha el patrón respiratorio y también proporciona un estímulo primordial al sistema nervioso simpático. Esto activa la respuesta al estrés de lucha o huida, lo que provoca una distracción y el consiguiente fin del ataque de hipo.
Una cucharada de cacao en polvo
Al igual que la mantequilla de cacahuete y la mantequilla de almendras, una cucharada de cacao en polvo también es una de las formas más fáciles de quitar el hipo. Toma una cucharadita de cacao en polvo e intenta tragarla al instante. Puesto que esto no es tan fácil como parece y requiere cierto esfuerzo, cortocircuita el hipo y ayuda a detenerlo.
Miel en agua tibia
La miel puede hacer cosquillas en el nervio vago, deteniendo el hipo. Mezcla una cucharadita de miel en agua tibia, ponla en la parte posterior de la lengua y trágala. El hipo se detendrá rápidamente.
El método de los 30 segundos
Este método, aunque sólo dura 30 segundos, es un poco complicado. Sin embargo, se dice que es muy eficaz. Aquí tienes algunas instrucciones paso a paso para hacerlo bien.
- Paso 1: Inhale por la boca hasta que sienta los pulmones llenos.
- Paso 2: Trague. En realidad no está tragando nada, pero parece que sin este acto no funciona. No deje salir nada de aire.
- Paso 3: Inhale un poco más hasta que sus pulmones se sientan llenos de nuevo. Es posible que no pueda inhalar mucho, pero deje entrar algo más de aire.
- Paso 4: Vuelva a tragar. Esto también empezará a resultar difícil. No deje salir el aire.
- Paso 5: Repita los pasos 3 y 4 (inhalar y tragar) hasta que no pueda tragar más.
- Paso 6: Exhale.
Si se hace correctamente, todo el proceso debería durar unos 30 segundos, y el hipo habrá desaparecido.
Cuando sienta que no puede volver a tragar, hágalo de todos modos. Te costará hacerlo, probablemente se te pondrá la cara roja y puede que emitas sonidos chirriantes. Pero podrá tragar por última vez. Para entonces, sus pulmones también deben estar bastante llenos y también debe ser difícil que entre mucho más aire. Aunque debe intentar no dejar escapar nada de aire, si ha repetido los pasos 3 y 4 tantas veces como ha podido, es probable que acabe dejando escapar un poco de aire antes de poder tragar por última vez. Si nota que sigue saliendo aire por la nariz incluso al principio del proceso, intente cerrarla con los dedos. Para obtener los mejores resultados, realiza los pasos lo más rápido posible y esfuérzate por no dejar escapar el aire.