Cómo prevenir los trastornos alimentarios en los adolescentes

Encuestas recientes han demostrado que hasta el 23% de las chicas y el 6% de los chicos sufrirán trastornos alimentarios en algún momento de su vida. Los problemas con la imagen corporal surgen sobre todo en la adolescencia, cuando los niños aún están tratando de desarrollar un sentido de sí mismos. Los adolescentes, sobre todo las chicas, son bombardeados constantemente con imágenes de modelos impecables. Empiezan a sentirse inseguras porque sus cuerpos no están a la altura de esos estándares imposiblemente altos. Cada vez más adolescentes desarrollan trastornos alimentarios en un intento desesperado por cambiar su cuerpo, a menudo con consecuencias fatales. Si te preocupa que tu hijo pueda ser víctima de un trastorno alimentario, aquí tienes cinco cosas que puedes hacer para evitarlo.

Resuelve primero tus inseguridades

Los niños aprenden su comportamiento de ti. Si tu hijo te ve criticar constantemente tu cuerpo, empezará a hacer lo mismo con él. Como padre, es tu responsabilidad enseñarle que hay cuerpos de todas las formas y tamaños y que no existe un tipo de cuerpo ideal. Ten confianza en tu propio cuerpo y tu hijo empezará a captar tus vibraciones positivas.

Cambiar a un estilo de vida saludable

«Hacer dieta suele ser el primer paso que dan los adolescentes para parecerse más a las supermodelos de las portadas de las revistas. Pero las dietas suelen ser cada vez más restrictivas, hasta que apenas comen nada. Para evitar las dietas, asegúrate de que tu familia sigue una dieta sana e integral. Basta con eliminar los alimentos refinados, procesados y azucarados y comer muchas verduras y grasas saludables todos los días. Cuando tu hijo adolescente sepa que ya está comiendo sano, será menos probable que sienta la necesidad de hacer dieta. Al mismo tiempo, no te pases con la alimentación sana. Deje que su hijo coma comida basura de vez en cuando, porque restringirle demasiado podría llevarle a comer en exceso en privado.

Hable de las normas poco realistas de los medios de comunicación

Hable a menudo con su hijo de cómo los medios de comunicación retratan de forma inexacta los cuerpos de las mujeres. Enséñeles que las modelos deben eliminar cualquier signo de imperfección y que nadie tiene ese aspecto en la vida real. Como casi no hay representación de los cuerpos reales, los niños pueden creer que su celulitis, acné y vientre menos que plano son completamente anormales. Pero es importante que les enseñes a separar las imágenes reales de las falsas trucadas. En la medida de lo posible, enséñales el antes y el después de las sesiones de fotos para que vean que hasta la más bella de las modelos tiene imperfecciones.

Mantén abiertos los canales de comunicación

Para los padres, una de las cosas más aterradoras puede ser que su hijo pase por algo grave sin que usted se dé cuenta. Los niños necesitan un adulto en quien confiar y que les dé buenos consejos. Asegúrate de mantener conversaciones abiertas con tus hijos para que sientan que pueden contártelo todo. Aunque tengáis una relación muy estrecha, es posible que no se sientan cómodos contándotelo todo porque eres su padre. Para prepararte, asegúrate de que en su vida haya adultos responsables en los que confíes. Puede ser una tía, uno de tus amigos o incluso un vecino amistoso.

Atención a los cambios de comportamiento

A veces, a pesar de tus esfuerzos, tu hijo puede seguir teniendo problemas con su imagen corporal. En este caso, es muy importante que lo detecte pronto y evite que se convierta en algo muy grave. Presta mucha atención a tu hijo para ver si se comporta de forma diferente, si se ha vuelto muy retraído o si han cambiado sus patrones de alimentación y sueño. Si notas algún cambio, no lo menciones de forma acusadora. Pregúntale qué le preocupa y anímale a que te lo cuente. Incluso puedes plantearte que visite a un terapeuta si te preocupa que haya progresado.