Cómo prevenir la conjuntivitis
Todos hemos sufrido alguna vez la temida conjuntivitis. De hecho, la conjuntivitis es una afección ocular muy común. La conjuntivitis puede provocar el enrojecimiento de los ojos y producir una secreción pegajosa. También puede causar dolor y sensación de arenilla o picor en los ojos.
Esta afección está causada por la inflamación de la conjuntiva, una fina membrana que recubre el blanco de los ojos. Factores como las infecciones víricas y bacterianas o la irritación debida a la presencia de alérgenos (polen, caspa, etc.) o irritantes (productos químicos, polvo, lentes de contacto, etc.) pueden provocar la inflamación de la conjuntiva. Mientras que la conjuntivitis causada por virus y bacterias es infecciosa, la desencadenada por alérgenos o irritantes no es infecciosa.
Entonces, ¿hay formas de evitar la conjuntivitis? Tenemos algunas respuestas para ti.
Tomar ciertas precauciones puede evitar que contraigas conjuntivitis víricas y bacterianas, que son extremadamente contagiosas. Por otro lado, evitar los irritantes y alérgenos prevendrá la conjuntivitis que se desarrolla debido a la exposición a éstos. Veamos algunas medidas concretas que pueden ser útiles.
Lávese las manos
La conjuntivitis infecciosa se propaga fácilmente a través de las manos contaminadas. Por eso es importante lavarse las manos con frecuencia para evitar que la enfermedad se propague. Esto se aplica especialmente después de interactuar con alguien que tenga conjuntivitis. De hecho, suele ser una buena idea no tocarse los ojos si no se ha lavado las manos.
No compartas cosas
No compartas objetos que puedan propagar la infección a los ojos. Esto incluye cosas como cosméticos, especialmente maquillaje de ojos, toallas, toallitas y gotas para los ojos. Si alguien de tu familia tiene conjuntivitis, asegúrate de lavar por separado los paños, toallas o fundas de almohada que puedan haberse contaminado. Además, si contraes conjuntivitis, procura no utilizar el mismo frasco de colirio para el ojo infectado y el ojo sano, ya que podrías contagiar la enfermedad también al ojo sano.
No reutilices
Para evitar que la infección reaparezca, no reutilices objetos que puedan haberse infectado durante el episodio de conjuntivitis. Deshazte de todo el maquillaje antiguo después de un episodio. Además, utiliza un par de lentes de contacto nuevas si son desechables. Si no usas lentillas desechables, asegúrate de desinfectar el estuche y las lentillas al menos dos veces antes de volver a usarlas. Si reutilizas algunas cosas, como las fundas de almohada, por ejemplo, asegúrate de desinfectarlas correctamente.
Evite irritantes y alérgenos
Si es propenso a la conjuntivitis alérgica, tomar medidas para evitar los desencadenantes puede ayudarle a prevenirla. Por ejemplo, puede mantener las ventanas cerradas cuando haya altos niveles de polen en el exterior y evitar los animales a los que es alérgico. Utilice gafas de natación si le irrita el agua clorada. Además, pase la aspiradora con más frecuencia si el polvo es un factor desencadenante.
Cambie sus lentes de contacto
La presencia constante de un cuerpo extraño en el ojo (como una lente de contacto) puede provocar un tipo de conjuntivitis alérgica conocida como conjuntivitis papilar gigante. Si desarrollas este tipo de conjuntivitis, es posible que tu médico te recomiende que cambies a otro tipo de lente de contacto -probablemente una lente que se sustituya con más frecuencia- o a una solución desinfectante para evitar que la afección se repita.
En este caso, sin embargo, los síntomas pueden desarrollarse más lentamente de lo que suele ocurrir en la conjuntivitis. También es posible que aparezcan pequeñas manchas en la parte interna de los párpados superiores. Tenga en cuenta que este tipo de conjuntivitis requiere atención médica, ya que tiene un mayor riesgo de complicaciones.
Hágase las pruebas
Si tienes una infección de transmisión sexual como la clamidia o la gonorrea durante el embarazo, los ojos de tu bebé podrían infectarse durante el parto. La conjuntivitis causada por infecciones de transmisión sexual puede tener graves consecuencias para el recién nacido e incluso provocar lesiones oculares duraderas. Sin embargo, hacerte las pruebas de detección de estas infecciones durante el embarazo y someterte a tratamiento antes del parto puede prevenir este tipo de conjuntivitis en tu bebé.
Vacúnate
No es posible vacunarse contra la conjuntivitis. Pero existen vacunas para muchas afecciones asociadas a la conjuntivitis. Por ejemplo, puedes vacunarte contra el sarampión. El virus que causa esta enfermedad también afecta a los ojos de casi todas las personas que contraen el sarampión. Otras afecciones asociadas a la conjuntivitis contra las que puede vacunarse son la rubéola, la varicela, el herpes zóster, la neumonía y la gripe. Por lo tanto, vacunarse puede proporcionarle cierta protección.
¿Cómo se trata la conjuntivitis?
En la mayoría de los casos, la conjuntivitis desaparece por sí sola sin tratamiento en un par de semanas. Pero consulte a un médico si siente dolor o problemas de visión, o si sus ojos se vuelven extremadamente rojos o sensibles a la luz. Si es necesario, el médico puede recetar gotas antibióticas para una infección bacteriana o antihistamínicos para la conjuntivitis alérgica.
Algunas personas también han encontrado útiles remedios naturales como la eufrasia, la manzanilla y la caléndula. No obstante, para estos tratamientos debe consultar a un médico cualificado.
Siempre es mejor buscar atención médica si un recién nacido tiene conjuntivitis.