Cómo modificar su estilo de vida para controlar la diabetes
La diabetes se detecta mediante una serie de análisis de sangre que miden los niveles de azúcar en sangre. Pero detectarla es sólo el primer paso. Una vez que sabes que tienes diabetes, tienes que sentarte y tomar las riendas de la situación. Controlar la diabetes no consiste sólo en mantener bajos los niveles de azúcar. También consiste en solucionar el problema real que causó la diabetes en primer lugar.
Centrarse en controlar sólo un aspecto del problema (el azúcar en sangre o la insulina) ignorará todos los demás factores, como la mala alimentación, las toxinas, el estrés, el control del peso y el ejercicio. Un enfoque unilateral sólo empeorará la resistencia a la insulina y podría desembocar en una diabetes insulinodependiente. Así que, en lugar de eso, controle la diabetes con la ayuda de métodos sencillos y naturales.
Cambios en el estilo de vida para controlar la diabetes
Seguir una dieta adecuada
La gestión de la dieta es una parte esencial de la gestión de la diabetes que se centra en controlar los niveles de azúcar en sangre mediante una cuidadosa supervisión de los alimentos. Para estabilizar el nivel de azúcar en sangre, debe realizar pequeñas comidas a lo largo del día y evitar todos los alimentos que aumentan rápidamente los niveles de azúcar en sangre. Una dieta hipoglucémica y rica en nutrientes puede, en muchos casos, reducir drásticamente o incluso eliminar la necesidad de inyecciones de insulina y medicamentos orales. He aquí algunos consejos que puede seguir:
Aumente la cantidad de alimentos ricos en nutrientes y de bajo índice glucémico, como las verduras de hoja verde oscura, el pan integral y los germinados.
Coma más fibra para estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
Aumente la ingesta de omega-3, que se encuentra en el aceite de pescado, los mariscos, los frutos secos y las semillas germinadas, y el lino. Las investigaciones han demostrado que los ácidos grasos omega-3 pueden reducir los niveles de triglicéridos, la acumulación de placa en las arterias y el riesgo de cardiopatías en los diabéticos, que suelen tener un riesgo mayor.
Intente añadir ciertas grasas a su dieta. No todas las grasas son malas, y un equilibrio saludable de grasas buenas es más importante que eliminar todas las grasas. Tenga cuidado con los productos alimenticios engañosamente bajos en grasa que tienen un alto contenido en azúcar refinado, edulcorantes artificiales y carbohidratos procesados poco saludables, todo lo cual empeora la diabetes.
Alimentos que hay que evitar
Zumos de fruta azucarados y bebidas dulces carbonatadas, ya que elevan rápidamente los niveles de azúcar en sangre.
Los alimentos procesados, los fritos, la comida rápida y la comida basura.
El tabaco y las bebidas alcohólicas, que también elevan los niveles.
Las frutas con un índice glucémico alto (opte por las que tienen un índice glucémico bajo).
Todos los hidratos de carbono simples o refinados (harina blanca, arroz blanco, pan blanco, pasta, galletas, pasteles, galletas saladas y aperitivos procesados).
Todos los alimentos que contengan azúcar refinado o sustitutos artificiales del azúcar, ya que pueden aumentar el riesgo de diabetes (o empeorarla).
Haga ejercicio regularmente
Otro componente esencial para regular los niveles de azúcar en sangre es el ejercicio. Un estilo de vida inactivo puede conducir a la obesidad, una afección que suele coexistir con la diabetes. Debe seguir una rutina de ejercicio regular que puede incluir caminar, yoga, aeróbic o cualquier deporte que le guste.
Si no tienes tiempo, practica entrenamientos rápidos de alta intensidad de 6 a 10 minutos. Intente tomar el sol para abastecerse de su ración de vitamina D. Si padece diabetes, debe saber que iniciar cualquier tipo de actividad o ejercicio es el primer paso para controlar la diabetes con éxito.
Mantenga un peso saludable
Como diabético, si no tiene el peso ideal, debe centrarse en controlar su peso con ejercicio y dieta. Controlar su peso le ayudará a controlar la diabetes de forma eficaz.
Reducir el estrés
Nuestro cuerpo funciona como una unidad. Cuando una hormona o una parte del sistema endocrino sufre, induce una reacción en cadena en el sistema. Los altos niveles de estrés desencadenan la liberación de un exceso de cortisol que puede interferir con la capacidad del cuerpo para regular el azúcar en sangre, reducir la capacidad de quemar grasa, aumentar la insulina, suprimir la función tiroidea y también aumentar la grasa del vientre. El estrés debido a la falta de sueño de calidad, incluso durante sólo unas pocas noches, puede elevar el cortisol, disminuir la sensibilidad a la insulina y aumentar el azúcar en sangre.
La diabetes es una enfermedad crónica. La modificación del estilo de vida, una medicación estricta y un control constante son la clave para controlar la diabetes y hacer la vida más fácil.