Cómo masajear correctamente a los bebés: Guía paso a paso

Dar un masaje a tu bebé es una forma estupenda de establecer un vínculo con él a través del tacto. Los bebés se benefician enormemente del contacto piel con piel a través de los mimos, los besos y el masaje. De los tres, el masaje tiene un efecto calmante en el bebé. Ya sea para aliviarle los gases o para ayudarle a dormir mejor, a tu bebé le encantarán las sesiones de masaje.

El momento adecuado para empezar

Los padres deben esperar al menos un mes tras el nacimiento del bebé antes de darle un masaje. La piel del bebé es más sensible al nacer. Espera a que tenga 6 semanas; en ese momento, el bebé también habrá perdido el muñón del cordón umbilical, que podría infectarse si el aceite del masaje quedara atrapado en el ombligo sin cicatrizar.

Pasos para masajear al bebé

1. Encuentre un lugar cómodo

Elige un lugar cálido y cómodo; en verano, elige una habitación fresca y bien ventilada. Deja al bebé en la cama o en el suelo blando sobre una toalla. Pon música suave de fondo o cántale mientras le das el masaje.

2. Elige el aceite de masaje adecuado

Evita los aceites perfumados que puedan causar irritaciones cutáneas o alergias. Utiliza aceites comestibles que sean suaves con la piel del bebé, como aceite de coco, aceite de oliva, aceite de aguacate y aceite de pepitas de uva; no tendrás que preocuparte si tu bebé se chupa las manos o los dedos durante el masaje.

3. Sé siempre suave

Nunca apliques demasiada presión al dar un masaje a tu bebé. Evita los genitales y la región inguinal.

4. Sepa si su bebé está preparado

Puede que tu bebé no esté necesariamente interesado en recibir un masaje. Si llora, se resiste o se pone inquieto, deja la sesión para más tarde. A veces basta con frotarle las piernas y los brazos, no siempre es necesario un masaje corporal completo.

Es posible que tarden algún tiempo en acostumbrarse al masaje, ya que es algo nuevo para ellos.

5. Establece una rutina

Fija una hora para el masaje: esto ayuda a crear una rutina para que tu bebé lo espere y se sienta cómodo. No elijas un momento entre las tareas mientras cocinas o lavas la ropa. Se trata de un momento de unión entre tú y tu bebé: mantenlo separado del resto de tareas.

Cómo dar masajes a tu bebé

Aquí tienes algunos consejos sobre cómo dar masajes a tu pequeño de la manera correcta.

Piernas y pies

Ponte un poco de aceite en la mano y empieza masajeando los pies de tu bebé. Masajea las plantas en círculos y los dedos de los pies con el pulgar. No tires de los dedos como en los masajes para adultos, masajea suavemente cada dedo hasta la punta.

Acaricia suavemente el tobillo y avanza lentamente desde el pie hacia el muslo. Aprieta suavemente las piernas e invierte el movimiento del muslo al pie. Masajee la otra pierna de forma similar.

Manos y brazos

El masaje de manos y brazos puede realizarse del mismo modo. Masajee la palma y el dorso de la mano con movimientos circulares: pase los dedos hasta la punta. Continúe con suaves movimientos circulares desde el antebrazo hasta la parte superior del brazo.

Pecho y hombro

Mantenga las manos en el centro del pecho del bebé y masajee hacia fuera, en dirección al hombro. También puedes masajear hacia dentro desde el hombro izquierdo y derecho hacia el pecho. Mueve suavemente las manos por el pecho con movimientos circulares.

Barriguita

Sé suave y no ejerzas ninguna presión sobre la barriguita de tu bebé. Como es una zona delicada, masajea sólo con los dedos, en el sentido de las agujas del reloj, desde el pecho hasta el abdomen. Evita frotar la zona del ombligo, ya que puede ser sensible.

Cabeza y cara

Empieza por mantener el dedo índice sobre la frente del bebé y acaríciale suavemente siguiendo la línea de la cara, desde la frente hasta la barbilla. Masajea las mejillas con movimientos circulares, como si estuvieras aplicando crema sobre la cara. Acaricia con los dedos desde el centro de la frente hacia fuera.

Para masajear la cabeza, mantén los dedos ligeros y evita presionar la cabeza del bebé. Pásale los dedos por la cabeza como si le estuvieras lavando el cuero cabelludo con champú.

Espalda

Coloca a tu bebé boca abajo; mantén las manos delante y no a los lados. Masajea su espalda de lado a lado, luego en el sentido de las agujas del reloj. Desplaza los dedos por la columna vertebral hasta las nalgas. Evita colocar los dedos sobre la columna, mantenlos a ambos lados de la misma.

Masajea suavemente los omóplatos en el sentido de las agujas del reloj.

Tu bebé disfrutará de la sesión de masaje siempre que la hagas relajante y divertida en lugar de forzada y necesaria. Que disfrutes al máximo con tu bebé.