Cómo mantener la vagina sana y joven
La mayoría de las veces, el envejecimiento trae problemas. La mayoría de las partes del cuerpo tienen un aspecto y un tacto diferentes, incluida la vagina, que también envejece y cambia de aspecto. ¿Te preocupa? No tienes por qué. Aquí tienes algunas medidas sencillas que puedes tomar para mantener tu vagina sana y saludable.
Hidrátate y come sano
Mantenerse hidratada es importante para mantener la vagina lubricada. Recuerda beber suficiente agua para evitar la deshidratación.
También es importante comer sano para mantener un peso saludable. Si tu peso fluctúa constantemente, lo más probable es que la piel entre las piernas (incluida la piel vaginal) empiece a estirarse y descolgarse. Una pérdida de peso excesiva también puede ser un problema, ya que puede hacerte perder la grasa esencial de la piel vaginal.
Ejercita tus músculos vaginales
Los ejercicios de Kegel, que suelen recomendarse para una buena salud pélvica, pueden ser muy beneficiosos incluso para la vagina. Además, son muy fáciles de hacer. Simplemente contrae los músculos del suelo pélvico, mantenlos contraídos durante 5 segundos y relájalos durante 5 segundos. Repítelo varias veces. Hazlo unas 3 veces al día para que tus músculos pélvicos -incluidos los de la vagina- se fortalezcan y estén más sanos. Se dice que hacer ejercicios Kegel con regularidad también mejora los orgasmos.
También es importante levantarse de vez en cuando de la silla de la oficina. Si puedes, siéntate en una pelota suiza durante unos 10-15 minutos al día. Se dice que no sólo ayuda a mejorar la postura al sentarse, sino que también ejercita los músculos pélvicos (incluidos los vaginales) sin hacer mucho esfuerzo.
Si te gustan los paseos en bicicleta, evita los muy largos. Los paseos largos en bicicleta pueden ejercer mucha presión sobre la vagina y estirarla de forma no deseada.
Mantén tu vagina limpia pero evita las duchas vaginales
Limpia siempre tu vagina con agua. No es necesario que utilices jabones limpiadores porque casi siempre están cargados de productos químicos que te dejarán la vagina seca. Además, pueden alterar el pH de la vagina y aumentar la posibilidad de infecciones bacterianas.
Evita también las duchas vaginales. Aunque las duchas vaginales solían recomendarse en el pasado, recientemente se ha descubierto que hacen que la vagina sea más propensa a las infecciones bacterianas.
Usa ropa cómoda
Tus partes femeninas son bastante delicadas, y llevar ropa ceñida al cuerpo significa dejar que la capa externa de la vagina roce constantemente contra ellas. Esto puede provocar irritaciones y, en algunos casos, incluso infecciones. Cuando elijas la ropa interior, elige prendas de algodón. El algodón es una opción ideal porque transpira y absorbe la humedad.
Practica mucho sexo seguro
Si no utilizas algo con frecuencia, es probable que no funcione tan bien como antes. Lo mismo ocurre con tu vagina y sus músculos. Mantente sexualmente activa y practica sexo a menudo. Aunque es evidente que te lo vas a pasar muy bien, practicar sexo también ejercita tus músculos vaginales y los mantiene sanos y jóvenes. Y no sólo eso, cada vez que tienes un orgasmo, aumenta el flujo sanguíneo a la vagina, manteniéndola sana.
Acuérdate de no correr riesgos y utiliza siempre preservativo. Si tienes la vagina un poco seca, utiliza lubricante y mantén tus partes femeninas hidratadas para que el sexo sea más fácil.
Ponte encima
Aunque puede que elijas quedarte abajo a menudo porque te resulta cómodo o porque te gusta, debes saber que hacer esto puede hacer que tu vagina se estire. Esto se debe a que es tu pareja y no tú quien controla lo que ocurre. Experimenta y ponte encima de vez en cuando. Esto te dará más control y podrás decidir el grado de movimiento, fuerza y profundidad que funciona sin lesiones de ningún tipo. Estar encima también puede ser un gran ejercicio para tus músculos vaginales, ya que los mantiene fuertes y jóvenes.
Prueba estos sencillos consejos para mantener tus músculos vaginales sanos, además de lucir y sentirte joven.