Cómo influye la estatura en la salud

Si eres alto de estatura, probablemente estés acostumbrado a ser el manitas para cualquier asunto doméstico que requiera altura, ya sea limpiar ventiladores de techo o levantar la vajilla del armario más alto de la cocina. Por no hablar de la ventaja de poder ver cómodamente partidos y conciertos sentado en la última fila. Sin embargo, por muy «atractivo» que sea ser alto, hay ciertos efectos -buenos y malos- que serlo tiene sobre la salud. He aquí algunos de ellos.

Mayor riesgo de cáncer

Ser alto está asociado a un mayor riesgo de muerte por cáncer. Según un estudio sueco realizado en más de 5,5 millones de participantes, cada 10 cm de aumento de estatura puede incrementar el riesgo de cáncer en un 18% en las mujeres y en un 11% en los hombres. El aumento de estatura está relacionado con el cáncer de próstata en los hombres y con el cáncer de mama en las mujeres. Sin embargo, esto no quiere decir que ser alto esté directamente relacionado con el cáncer, ya que aún es demasiado pronto para afirmar que la altura aumenta el riesgo de cáncer. Incluso si eres alto, hay cosas que puedes hacer para reducir el riesgo, como hacer ejercicio con regularidad y seguir una dieta equilibrada.

Mayor riesgo de fibrilación auricular

Las personas altas tienen un mayor riesgo de fibrilación auricular, que es una afección que provoca un ritmo cardiaco irregular y rápido y un flujo sanguíneo deficiente. Otra dolencia relacionada con el corazón que se dice que es frecuente entre las personas altas es el síndrome de Marfan. Algunos estudios señalan también que la estatura se asocia a un mayor riesgo de tromboembolismo venoso, que es la tercera causa de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular. Sin embargo, ser alto no supone un riesgo para todas las cardiopatías. De hecho, una mayor estatura reduce el riesgo de afecciones como la insuficiencia cardiaca congestiva, la enfermedad coronaria y, posiblemente, la calcificación de la válvula aórtica.

Menor riesgo de Alzheimer

Si su estatura es superior a 179,7 cm, tiene un riesgo reducido de desarrollar Alzheimer, en comparación con los hombres más bajos. Según un estudio, las personas altas tienen un 59% menos de riesgo de desarrollar trastornos neurocognitivos como el Alzheimer y la demencia.

Menor riesgo de artritis reumatoide

Ser alto es inversamente proporcional al deterioro de la función articular, según estudios recientes. Esto significa que una mayor estatura reduce el riesgo de artritis y mejora la función muscular y articular. Así pues, las personas de baja estatura tienen más probabilidades de desarrollar artritis reumatoide y de sufrir dolores articulares, en comparación con sus homólogos altos.

Una vida más corta

Es oficial: según los informes, las personas bajas viven más que las altas. Las personas bajas son portadoras de un determinado genotipo FOXO3, que está relacionado con la longevidad de la vida. Por tanto, las personas altas podrían tener una esperanza de vida menor que las bajas.

Sin embargo, estos estudios no son concluyentes. Así que, aunque tengas un riesgo menor de padecer ciertas enfermedades, no significa que tengas que dejar de comer sano. Una dieta sana y una rutina de ejercicios te ayudarán a mantenerte sano, vigoroso y libre de enfermedades.