Cómo evitar que el estrés arruine su vida sexual

Jornadas laborales de 12 horas, una montaña de plazos y un jefe poco comprensivo no son precisamente las cosas que más excitan. Como era de esperar, los estudios han descubierto que la principal razón por la que la gente parece perder la libido es porque sus niveles de estrés están por las nubes. Cuando tu mente está distraída con otras preocupaciones más acuciantes, tu cuerpo tardará mucho más en excitarse. La otra razón por la que el sexo y el estrés no van de la mano es porque cuando la hormona del estrés cortisol inunda tu sistema, tu cuerpo no puede excitarse sexualmente. Sin embargo, una de las formas más eficaces de reducir los niveles de estrés es practicar sexo. Entonces, ¿cómo mantener el motor en marcha cuando te sientes tan agotado? Aquí tienes cinco estrategias que pueden ayudarte.

Elimine el estrés con ejercicio

Añadir ejercicio a tu apretada agenda puede parecer desalentador, pero merece la pena. El ejercicio contrarresta el cortisol proporcionándote un subidón de endorfinas. Esto reduce inmediatamente tus niveles de estrés y te pone en un estado mental mucho mejor para el sexo. El ejercicio también mejora la circulación sanguínea, especialmente en los genitales, lo que puede aumentar la excitación. Además, hacer ejercicio con regularidad puede mejorar tu imagen corporal y hacerte sentir más sexy. Si no te gusta sudar en el gimnasio, prueba con el yoga. En muchos sentidos, es mucho más eficaz para reducir el estrés y mejorar el flujo sanguíneo.

Programa una cita sucia

Una de las tristes realidades de la vida adulta es que ya no puedes ser tan espontáneo como antes. Si quieres mejorar tu vida sexual, tienes que hacer un esfuerzo extra. Programar un día concreto para el sexo puede no sonar romántico, pero funciona de maravilla. Llegar a casa después de un agotador día de trabajo no es la idea que nadie tiene de los preliminares. En cambio, si ya estás preparado para una cita nocturna con tu pareja, te resultará mucho más fácil entrar en ambiente. Comprar ropa nueva, probarte lencería sexy y arreglarte aumenta la expectación, lo que a su vez incrementa la excitación. Además, podrás pasar tiempo a solas con tu pareja y estrechar los lazos que os unen.

Daros masajes por turnos

Los masajes son perfectos para las parejas demasiado estresadas porque actúan en dos sentidos. Un buen masaje puede relajar los músculos y hacer que la sangre fluya, lo que puede reducir el estrés. Pero el contacto piel con piel que requieren los masajes contribuye enormemente a aumentar la intimidad. No hace falta excitarse mentalmente primero para entrar en ambiente, también funciona a la inversa. Una vez que el cuerpo empieza a responder fisiológicamente, el deseo aumenta gradualmente. Lo que empezó como un inocente masaje pronto puede volverse un poco más fogoso.

Empieza a utilizar un lubricante

A veces, incluso cuando tienes ganas de sexo, tu cuerpo te traiciona. Para la mayoría de las mujeres, sus respuestas sexuales están estrechamente ligadas a su estado mental. Cuando estás estresada, tu cuerpo no se autolubrica, lo que puede hacer que el sexo sea más doloroso. Si nunca has utilizado un lubricante, es hora de empezar. Elige un lubricante a base de agua, que resulta mucho más natural y fácil de limpiar. El lubricante puede darle un toque picante a la relación y hacer maravillas en tu vida sexual. Pruébalo una vez y te convertirás de por vida.

Haz de tu dormitorio un santuario

Tu dormitorio debería ser el único espacio de tu vida en el que no puedan entrar otras distracciones. Si tu dormitorio está desordenado, te resultará mucho más difícil ponerte a tono. Lo primero que tienes que hacer es retirar las revistas viejas, los libros y los cachivaches que se acumulan en las mesillas de noche. Si tienes una silla que siempre está llena de ropa, es hora de ocuparse de ella. El televisor es una de las peores distracciones y, desde luego, no debe estar en el dormitorio. Si tienes televisor, trasládalo a otra habitación. Decora tu habitación con colores suaves y telas que te hagan sentir más tranquilo al instante. Pronto dejarás atrás tus preocupaciones en cuanto entres en tu dormitorio.