Cómo dejar de respirar por la boca mientras duermes

¿Respira por la boca mientras duerme? Puede parecer trivial, pero no es el mejor hábito. La boca seca, los ronquidos, el mal aliento y la gingivitis pueden deberse a la respiración bucal.

En la mayoría de las personas, la causa es la congestión nasal. El tratamiento debe centrarse en descongestionarla. Otras personas respiran por la boca debido a la debilidad de los músculos de la mandíbula o a malos hábitos respiratorios.

Gracias a estos siete remedios, puedes aprender a dejar de respirar por la boca mientras duermes.

Aceite esencial de menta

¿Te sientes congestionado? El aceite de menta puede detener la respiración bucal mientras duermes. Su ingrediente activo es el mentol, un descongestionante natural.

Inhalar aceite esencial de menta hará maravillas. Añádelo a un difusor o inhala el frasco. También puedes diluir cinco gotas en una cucharada de aceite de coco, semilla de uva o aguacate. Frótalo en el pecho en lugar de comprar un desinfectante mentolado.

Eucalipto

Al igual que el aceite de menta, el eucalipto evita la respiración bucal durante el sueño. El aceite esencial puede diluirse en un portador o añadirse a un baño caliente. Es posible que en su tienda de salud local tengan ungüentos con eucalipto.

Si tienes eucalipto fresco, cuelga un tallo en la ducha. El vapor desprenderá un aroma maravilloso y refrescante.

Vapor

Un tratamiento de vapor puede funcionar igual de bien. Para prepararlo, hierve de 2 a 3 tazas de agua. Retírala del fuego y colócala sobre una superficie resistente al calor o sobre una agarradera. Espera a que el vapor esté templado, no caliente.

Coloca la cara sobre el recipiente y cúbrete la cabeza con una toalla. Respira profundamente por la nariz.

Para obtener beneficios adicionales, añade de 3 a 5 gotas de aceites esenciales de menta o eucalipto. La menta fresca también funciona. Despejará la congestión nasal y evitará que respires por la boca mientras duermes.

Masaje sinusal

Para aliviar la congestión al instante, date un masaje en los senos nasales. Es gratis, fácil y no requiere ningún apoyo.

Coloca los dedos índice a cada lado de la nariz. Deben estar en el puente, cerca de las cuencas de los ojos. Masajea hacia abajo con movimientos circulares. Repítelo de 10 a 15 veces.

También puede masajear la punta de la nariz y la zona de las mejillas próxima a ella. Sin embargo, si siente algún dolor, pare inmediatamente.

Almohadas adicionales

Detener la respiración bucal puede ser tan sencillo como colocar almohadas adicionales. Esto elevará su cabeza y evitará la congestión nasal. Sin embargo, asegúrese de estar cómodo y de no forzar el cuello.

Ejercicios para los músculos de la mandíbula

Si no estás congestionado, es posible que tengas débiles los músculos de la mandíbula que se caen cuando duermes. Por suerte, puedes tonificarlos con ejercicios de mandíbula.

  • Abre la mandíbula: Abre la boca todo lo que puedas. Debes sentir un estiramiento, no dolor. Mantenla así durante 10 segundos y luego ciérrala. Haz 10 repeticiones.
  • Desplazamiento lateral: Con la boca abierta, mueve la mandíbula hacia la derecha, hacia la izquierda y de nuevo al centro. Esto completa una repetición. Haga 10 repeticiones.
  • Cara de beso: Frunza los labios como si fuera a besar a alguien en la mejilla. Haga los labios lo más pronunciados posible. Mantén la posición durante 10 segundos. Haga 10 repeticiones.

Respiración nasal alterna

Si todo lo demás falla, puede que tu nariz necesite un poco de práctica. Un ejercicio respiratorio mejorará no sólo la respiración nasal, sino su respiración en general.

  • La respiración por fosas nasales alternas (Nadi Shodhan Pranayama) es una técnica ayurvédica. Para empezar, siéntate con las piernas cruzadas y relaja el cuerpo. Alarga la columna y no te encorves.
  • Coloque la mano izquierda sobre la rodilla izquierda con la palma hacia arriba. Utilizará la mano derecha.
  • Coloque las puntas de los dedos índice y corazón en el entrecejo. Al exhalar, cierre la fosa nasal derecha con el pulgar y exhale por la izquierda.
  • Al inspirar, inhale por la fosa nasal izquierda, luego mueva el pulgar a la fosa nasal izquierda.
  • Ahora exhale por la fosa nasal derecha e inhale por la fosa nasal derecha.
  • Haga 10 rondas en total.

Durante el día, respira por la nariz. Compruebe que no respira por la boca. Por la noche, concéntrate en la respiración nasal antes de dormir.