Cómo ayuda el alga espirulina a prevenir el cáncer
Desde las frutas hasta el ejercicio, hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenir el cáncer. Y cuando es la segunda causa de muerte, merece la pena pensar en ello.
Aquí es donde entra en juego la espirulina o artrospira. Esta alga verde azulada está llena de proteínas, vitaminas y minerales, y estos son sólo algunos ejemplos. Incluso puede prevenir el cáncer, lo que la convierte en tu nueva mejor amiga.
Una vez que conozcas estas cinco formas en las que el alga espirulina previene el cáncer, querrás añadirla a tu dieta.
Previene el estrés oxidativo
La espirulina tiene increíbles propiedades antioxidantes. Esto significa que puede cazar y destruir radicales libres, evitando que el cuerpo sufra estrés oxidativo. Como resultado, estas moléculas dañinas no causarán daño celular y por lo tanto, cáncer.
La ficocianina de la espirulina disminuye específicamente los radicales peroxilo, mientras que el polisacárido sulfatado también detiene la oxidación. Además, la espirulina aumenta la actividad de la superóxido dismutasa y la catalasa, dos enzimas que eliminan los principales radicales libres.
Cuando se combina con otros antioxidantes, aumenta la capacidad de la espirulina para combatir el cáncer.
Protege el ADN
El estrés oxidativo altera el ADN y provoca cáncer. Pero gracias a la espirulina, incluso su ADN tendrá protección. Evita la fragmentación del ADN a la vez que regula la forma en que se expresan los genes. De este modo, los genes no pueden alterarse de forma peligrosa.
La espirulina también tiene polisacárido sulfatado, una sustancia que puede reparar el ADN dañado.
Mata las células cancerosas
Incluso si se desarrolla un cáncer, la espirulina seguirá luchando. Su alto nivel de ácido γ-Linolénico reduce la expresión de las células cancerígenas a la vez que las destruye.
La espirulina también está llena de fitoquímicos, que son conocidos por su capacidad para detener la propagación de las células cancerosas. De hecho, pueden frenar el crecimiento del cáncer de piel, cerebro, colon, ovarios, próstata, páncreas, mama y sangre. La regresión tumoral es otro efecto beneficioso de la espirulina.
Estas capacidades son tan potentes que la espirulina puede ser un tratamiento alternativo a la quimioterapia. Según el Journal of Cancer, puede suprimir los tumores de cáncer de mama causados por BRCA1 y BRCA2, junto con las células de cáncer de ovario.
Fortalece el sistema inmunitario
Una inmunidad fuerte es crucial para la prevención del cáncer. Cuanto mejor sea, más sano estará.
La espirulina puede ayudarlo promoviendo la producción de anticuerpos y activando los glóbulos blancos. Los macrófagos o células que «comen» sustancias extrañas también mejorarán. Estos beneficios provienen del asombroso nivel de ficocianina, ficocianobilina y betacaroteno de la espirulina.
El efecto de refuerzo inmunitario es tan potente que incluso puede ayudar a los pacientes con VIH. En combinación con una dieta equilibrada, seis meses de suplementos diarios de espirulina redujeron su carga viral. Si puede controlar el VIH, imagínese lo que puede hacer por la prevención del cáncer.
Reduce la inflamación
La inflamación desempeña un papel importante en el desarrollo del cáncer. Hace que las células sean extremadamente vulnerables, de modo que los genes se alteran con facilidad. El estado inflamatorio también crea el entorno perfecto para que crezcan los tumores.
Sin embargo, la espirulina tiene importantes capacidades antiinflamatorias. La ficocianina y el betacaroteno dificultan la expresión de genes inflamatorios, manteniendo las células en buen estado.
La inflamación también está controlada principalmente por el sistema inmunitario. Como la espirulina refuerza su inmunidad, manejará mejor la inflamación. Como resultado, el cáncer será menos probable.
Notas de seguridad
Altas dosis de espirulina no tendrán efectos secundarios negativos, por lo que es bastante segura. Sin embargo, puede estar contaminada con sustancias peligrosas. Elija siempre una marca de confianza.
Si estás tomando un medicamento diseñado para suprimir tu inmunidad, no tomes espirulina. También debes evitarla si padeces una enfermedad autoinmune, ya que puede estimular tu sistema inmunitario.
Por último, no tome espirulina si padece fenilcetonuria. Tiene el aminoácido fenilalanina, que no puede ser metabolizado por las personas con esta enfermedad.
Para tomar espirulina, se puede añadir polvo seco o copos a batidos o productos horneados. También puedes comprar suplementos en forma de cápsulas. Visita tu tienda de dietética más cercana.