Circunstancias que hacen que las mujeres pierdan el interés por el sexo
A pesar de lo que dice nuestra cultura, las mujeres necesitan el sexo tanto como los hombres. Pero, ¿qué ocurre si ella pierde el deseo? Obviamente, la falta de conexión o atracción es posible. Sin embargo, en el caso de algunas mujeres, las causas son médicas. Pero el interés no es lo único. La excitación es una historia totalmente distinta. Tal vez quieras tener relaciones sexuales, pero no puedes mantener la excitación. Esto hace que el sexo sea doloroso e incómodo.
En todo el mundo, entre el 22% y el 43% experimentan problemas sexuales. Es más frecuente en la mediana edad, con un 14% entre los 45 y los 64 años. Como es lógico, estos problemas pueden estresar mucho una relación. Tanto si el problema es de deseo como de excitación, existen innumerables razones posibles. He aquí siete causas médicas de por qué algunas mujeres no quieren mantener relaciones sexuales.
Podría tratarse de una disfunción sexual femenina
La disfunción sexual femenina es un término genérico. Puede dividirse en diferentes trastornos del deseo, la excitación, el orgasmo y el dolor sexual. Estos problemas afectan a entre el 19 y el 50 por ciento de las mujeres que acuden a consultas externas, pero sólo se registran en el 2 por ciento de las notas de los médicos. Está claro que las disfunciones sexuales femeninas necesitan más atención.
La lista de posibles causas es interminable. Entre las razones psicológicas están el miedo a las citologías anormales o a la penetración. Desde el punto de vista físico, la dispareunia se define por el dolor provocado por la fricción o la penetración. El vaginismo provoca la contracción involuntaria de los músculos vaginales, lo que dificulta las relaciones sexuales. Con el tiempo, la tensión puede superar al interés.
Podría ser un daño nervioso causado por la diabetes
El daño nervioso es una complicación bien conocida de la diabetes. Pues bien, los nervios «de ahí abajo» no se libran. En las mujeres, esto puede dificultar la respuesta sexual y la lubricación vaginal. Tampoco ayuda el hecho de que las infecciones del tracto urinario y los problemas de vejiga sean comunes en los diabéticos.
Los problemas sexuales afectan al 27% de las mujeres con diabetes tipo 1, y al 42% de las mujeres con diabetes tipo 2. Los hombres diabéticos también suelen tener problemas sexuales. Normalmente, los nervios envían señales involuntarias para aumentar el flujo sanguíneo a los genitales. Esto hace que el tejido muscular liso se relaje, abriendo paso a la penetración. El daño nervioso impide que esto ocurra.
Podría tratarse de un dolor articular asociado a la artritis
La artritis se define como la inflamación de las articulaciones. También es muy dolorosa. Las mujeres con artritis pueden sentirse incómodas o avergonzadas al mantener relaciones sexuales, lo que provoca una pérdida de interés. De hecho, entre el 31 y el 76 por ciento de las personas con artritis declaran tener problemas sexuales. Alrededor del 56 por ciento de los pacientes con artritis reumatoide limitan las relaciones sexuales debido a la fatiga y el dolor.
En concreto, los problemas con la articulación de la cadera pueden ser un verdadero obstáculo. La depresión, la ansiedad y la mala imagen corporal también son frecuentes en los pacientes con artritis. Juntos, estos sentimientos pueden frustrar el interés sexual.
Pueden ser problemas del tracto urinario
No es de extrañar que los problemas del tracto urinario estén estrechamente relacionados con la disfunción sexual. Puede tratarse de incontinencia, infección o dolor. Sin embargo, rara vez se habla de esta relación. Por ejemplo, la incontinencia urinaria puede disminuir la lubricación y el deseo. A veces, puede estar causada por un prolapso pélvico, en el que el recto, la vejiga o la uretra se introducen en la vagina. El dolor y las molestias también son muy frecuentes.
Podría ser una restricción del flujo sanguíneo debido a una cardiopatía subyacente
No hay muchos estudios sobre la relación entre los problemas sexuales femeninos y las enfermedades cardiacas. Según los investigadores, esto puede tener que ver con razones sociales y culturales. Es más «normal» que las mujeres mayores tengan menos relaciones sexuales, y «tabú» incluso hablar de ello. Además, es más fácil medir la excitación sexual con un hombre.
Pero no cabe duda de que ambas cosas están relacionadas. Las cardiopatías pueden desencadenar depresión, lo que puede llevar a un empeoramiento de la función sexual. Los daños en los vasos sanguíneos también pueden limitar el flujo sanguíneo a los genitales. Este efecto también se ha observado en hombres con cardiopatías.
Podrían ser los bajos niveles de estrógeno de la menopausia
La menopausia es otra causa frecuente. Comienza cuando una mujer deja de tener la menstruación durante al menos un año. La media es de 51 años, pero puede comenzar entre los 40 y los 55 años. Durante este periodo, los niveles de estrógeno caen en picado. Esto provoca bajo estado de ánimo, disminución de la sensación de bienestar y depresión. Todo ello puede conducir a una disminución del deseo y la excitación sexual. Si la lubricación se resiente, también puede aparecer dolor vaginal.
La causa de la libido baja pueden ser los medicamentos
Los medicamentos pueden causar libido baja o sequedad vaginal. Los antipsicóticos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y los antidepresivos tricíclicos están relacionados con la falta de deseo y excitación. Incluso los anticonceptivos y los antihipertensivos pueden tener un efecto secundario similar. Algunos fármacos, como los antipsicóticos y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, pueden provocar trastornos orgásmicos.
En estos casos, el cambio de medicación puede acabar con el problema.
Dependiendo de la causa, el tratamiento puede incluir terapia individual o de pareja. Los ejercicios de relajación muscular también pueden ayudar. Con la ayuda de un médico, puede volver a disfrutar del sexo.