Causas, síntomas y opciones de tratamiento del herpes labial

El herpes labial, también llamado herpes oral o herpes labial, son pequeñas ampollas que aparecen en la boca o alrededor de ella (a veces también en la nariz y la barbilla). Aunque el herpes labial no tiene cura, los síntomas suelen remitir por sí solos en unas semanas. También hay algunas cosas que puedes hacer tú mismo para reducir la gravedad de los síntomas y acelerar su curación.

Causas del herpes labial

El herpes labial está causado por un virus denominado herpes simple tipo 1 (VHS-1). La mayoría de las personas se infectan con este virus en algún momento de su vida, razón por la cual muchas tienen los anticuerpos del herpes simple en su torrente sanguíneo. Aunque el virus dura toda la vida, es posible que nunca tengas herpes labial porque el virus puede permanecer latente (inactivo) durante toda la vida.

Si acabas de notar un brote, no significa que te hayas infectado recientemente. Lo más probable es que lo contrajeras hace años y no se activara hasta ahora.

El virus del herpes simple es muy contagioso. La ampolla está en su fase más infecciosa en los primeros días, cuando se forma. Se contrae por contacto directo con la ampolla o a través de la saliva. El virus también puede transmitirse a otras personas incluso cuando la persona no presenta síntomas y el virus permanece latente.

Factores que desencadenan el herpes labial

¿Qué hace que el virus latente se active y cause herpes labial? He aquí algunos de los factores desencadenantes:

Una rotura en la piel cerca de la zona afectada.
Cansancio y fatiga.
El estrés.
La menstruación.
Consumo de alcohol.
Luz solar intensa, frío o viento.
Resfriado, fiebre o gripe que debilitan el sistema inmunitario.

Síntomas del herpes labial

Los síntomas del herpes labial son bastante evidentes. Cuando un herpes labial está a punto de aparecer, tendrás una sensación de picor o quemazón alrededor de la boca. En unos 3 días, aparecerá una pequeña llaga dolorosa llena de líquido en los bordes del labio, la nariz, la barbilla o el interior de la boca. Cuando la ampolla reviente, dejará llagas abiertas poco profundas que supurarán líquido y luego formarán una costra.

Consejos para evitar la transmisión del VHS a través del herpes labial

Para evitar la propagación del virus cuando tenga un herpes labial, lávese bien las manos después de tocar la úlcera. No rasques la costra ni rompas las ampollas, ya que esto puede causar una infección secundaria y cicatrices. En caso de tocar la úlcera, tenga especial cuidado de no tocarse los ojos inmediatamente después. El líquido del interior de las ampollas es el más infeccioso. Además, evite lo siguiente

El contacto estrecho con niños pequeños y bebés.
Besar a otras personas.
Compartir vasos, botellas y cubiertos.
Compartir cepillos de dientes, toallas y otros objetos personales.
Contacto estrecho con personas inmunodeprimidas.
Contacto estrecho con niños con eczema/quemaduras.

Remedios caseros para tratar el herpes labial

Hielo

Aplicar una compresa fría directamente sobre la úlcera puede tener un efecto calmante temporal, además de reducir la inflamación. En cuanto note que se está formando, comience a aplicar hielo sobre el herpes labial y repita la operación con regularidad. Dado que el virus del herpes necesita un entorno cálido y húmedo para desarrollarse, mantener la úlcera fría puede evitar que se haga demasiado grande y dolorosa.

Protector solar

La protección solar es ideal cuando ya tienes un herpes labial y quieres proteger tu piel mientras se cura y minimizar futuros brotes. Asegúrate de usar protector solar con al menos factor de protección solar 30 y de utilizarlo a diario, sobre todo cuando sepas que vas a estar al sol.

Toronjil

El bálsamo de limón se utiliza a menudo para tratar diversos problemas de salud, incluido el herpes labial. Cuando se aplica sobre el herpes labial, puede reducir el enrojecimiento y la hinchazón que se forman. También reduce las posibilidades de que aparezcan nuevos brotes en la piel. Basta con empapar un algodón en bálsamo de limón y aplicarlo sobre el herpes labial varias veces al día.

Aloe vera

El aloe vera tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar las ampollas. También protege la zona de las bacterias. Lo mejor es aplicarlo sobre la zona de piel afectada un par de veces al día. Puedes conseguir gel de aloe vera en cualquier farmacia. También puedes cultivarlo como planta de interior para tratar el herpes labial y otras dolencias en casa.

Bolsa de té

En cuanto tengas la corazonada de que un doloroso herpes labial está a punto de brotar en tu piel, aplica una bolsita de té en la zona. Primero, empapa la bolsita de té en agua caliente, déjala enfriar y, a continuación, colócala sobre la piel durante 5 o 10 minutos. Puedes probarlo incluso después de que haya aparecido una ampolla en la piel para reducir la duración del brote. Repite el proceso hasta cuatro veces al día, utilizando bolsas de té nuevas cada vez.

Aceite del árbol del té

El aceite del árbol del té es antifúngico, antibiótico y antiséptico, lo que lo convierte en un gran remedio para el herpes labial. Para obtener los mejores efectos, aplica aceite esencial de árbol de té sobre el herpes labial tres o cuatro veces al día.

Sal

El virus del herpes simple necesita un entorno cálido y húmedo para crecer. Cuando pones sal en un herpes labial, extrae la humedad, dificultando el crecimiento del virus. Para tratar el herpes labial con sal, basta con aplicar sal en polvo sobre el herpes labial y alrededor de él con el dedo o con un bastoncillo. Si utiliza el dedo, asegúrese de lavarlo primero con un jabón antibacteriano. Deje actuar la sal durante unos 40 segundos y luego lávela con agua tibia. Seque el exceso de agua con un pañuelo suave.

Dieta a seguir para tratar el herpes labial

Evite los alimentos ricos en arginina

La arginina es un aminoácido que contribuye a la propagación del virus del herpes. De hecho, actúa como un bloque de construcción para el mismo. Entre los alimentos ricos en arginina se encuentran las semillas, los cereales integrales, los frutos secos y el chocolate.

Coma alimentos ricos en lisina

Consuma alimentos que tengan una alta concentración del aminoácido lisina. Ayuda a prevenir y tratar el herpes labial bloqueando la arginina, el aminoácido necesario para el crecimiento viral. Para incluir más lisina en tu dieta, come mucha carne (aves, cordero, ternera), productos lácteos, pescado y legumbres.

Consume alimentos que refuercen tu sistema inmunitario

Incluir frutas y verduras frescas en su dieta diaria le ayudará a reforzar el sistema inmunitario. La coliflor, las coles de Bruselas, la col, el brócoli, el ajo y la cebolla son algunas de las mejores verduras que le ayudarán a conseguir un mejor sistema inmunitario.

Otras opciones de tratamiento

Aunque antiestético y a menudo doloroso, el herpes labial no suele ser peligroso y no causa daños permanentes en la piel. Por lo general, el herpes desaparece por sí solo en una o dos semanas, sin ningún tratamiento. Aunque no existen tratamientos para curar la infección, ciertas cremas pueden aliviar y calmar los síntomas. Puedes comprar cremas para el herpes labial sin receta en las farmacias. Estas cremas secarán la llaga, ablandarán las costras o adormecerán las ampollas.

Si el dolor es excesivo, puedes tomar un analgésico. No obstante, consulta siempre a tu médico antes de tomar cualquier medicamento. El médico también puede recetar medicamentos antivirales en forma de cremas y comprimidos. También existen medicamentos para reducir al máximo la duración del herpes labial.

Es difícil descartar por completo la posibilidad de contraer herpes labial, pero es posible reducir el riesgo de contraerlo tomando las precauciones necesarias. Dado que no existe una cura absoluta para el herpes labial, lo único que se puede hacer es intentar reducir el número de brotes. La mejor forma de hacerlo es evitar los desencadenantes conocidos, prestar atención a tu salud en general y ponerte protector solar cuando salgas a la calle. Pero, recuerda, si tienes herpes labial a menudo, lo mejor es consultar a un médico.