Causas del dolor de coxis (coccigodinia) que debes conocer
¿Tienes un trabajo de oficina y generalmente pasas muchas horas sentado para completar tu trabajo? ¿Ha experimentado un dolor inexplicable en la parte baja de la espalda? ¿Le cuesta sentarse o agacharse?
Si la respuesta a todas las preguntas anteriores es afirmativa, entonces no debe pasar por alto esta molestia. Puede que esté experimentando dolor de coxis o coccigodinia.
La coccigodinia o dolor de cóccix es el dolor y la sensibilidad que se experimentan en la punta del cóccix. Se produce cuando el coxis o el tejido circundante están dañados.
El cóccix puede dañarse de varias formas. En muchos casos, es difícil saber la causa exacta. A continuación se enumeran las causas más comunes de daños en el cóccix.
Mala postura
En la mayoría de los casos, el dolor de cóccix es consecuencia de una mala postura a largo plazo. Las malas posturas incluyen encorvarse, tener los hombros redondeados, inclinar la cabeza hacia delante, sentarse de forma inadecuada, y similares.
Estar sentado de forma continuada durante mucho tiempo, como en el trabajo (si tienes un trabajo de oficina) o mientras conduces, puede ejercer una presión excesiva sobre los músculos y el coxis. Esto suele empeorar si permaneces mucho tiempo sentado en la misma postura no deseada.
Los dolores derivados de una mala postura pueden volverse crónicos si no se corrige la postura. Es aconsejable adoptar posturas correctas desde una edad temprana para evitar el riesgo de coxidinia.
Lesión de cóccix
Una lesión de cóccix es probable si alguien ha sufrido un traumatismo como un resbalón o una caída. Si una persona se cae o resbala, cayendo sobre las nalgas, existe la posibilidad de lesionarse el coxis y el tejido que lo rodea.
Si se sufre un golpe fuerte en la base de la columna vertebral, se produce una lesión de cóccix. Esto suele ocurrir en actividades como los deportes de contacto, como el fútbol, el hockey sobre hielo o sobre hierba, la lucha libre y el baloncesto.
En la mayoría de los casos, una lesión de cóccix es sobre todo un fuerte hematoma. Sin embargo, dependiendo del impacto del golpe o la patada, el coxis puede dislocarse (salirse de su sitio) o fracturarse (romperse).
Lesión por esfuerzo repetitivo
Puedes sufrir dolor de coxis si practicas deportes como el remo o el ciclismo. Estos deportes requieren que te inclines continuamente hacia delante y estires la columna vertebral.
El movimiento repetitivo puede provocar que los músculos y ligamentos que rodean el cóccix se tensen y estiren. Forzar los músculos y ligamentos puede causar daños permanentes. Si esto ocurre, no podrán mantener el cóccix en su sitio, provocando dolor y molestias. Las medidas preventivas tempranas, como un acolchado adecuado o limitar las horas dedicadas a actividades extenuantes, pueden evitar efectos a largo plazo.
Las temperaturas frías y los equipos que vibran pueden empeorar los síntomas de la lesión por esfuerzo repetitivo.
Ser obeso o delgado
El peso tiene una alta correlación con la cantidad de presión sobre el cóccix, que se traduce en dolor. Por tanto, sí, el sobrepeso puede causar coxidinia. Un índice de masa corporal (IMC) superior a 29,4 en los hombres y a 27,4 en las mujeres puede aumentar el riesgo de coccigodinia. Además, el grado de rotación de la pelvis es menor en las personas obesas, lo que significa que existe una tensión continua que provoca dolor.
Sin embargo, puedes padecer dolor de coxis aunque tengas un peso inferior al normal. No tienes suficiente grasa alrededor de las nalgas para evitar que el cóccix roce con los tejidos que lo rodean. Caer sobre la nalga también te resultará más doloroso.
Parto
Una de las causas más comunes de la coccigodinia en las mujeres es el parto. El coxis se vuelve más flexible hacia el final del embarazo. Esto hace que el cóccix y la zona de la columna situada sobre él se doblen y cedan durante el parto. En algunos casos, la presión puede hacer que los músculos y ligamentos que rodean el cóccix se estiren en exceso, provocando un dolor persistente. Esto puede provocar una coccigodinia.
Edad avanzada
A medida que envejecemos, los discos cartilaginosos que ayudan a mantener el cóccix en su sitio empiezan a desgastarse. Esta degeneración relacionada con la edad se conoce como artrosis vertebral. En una fase avanzada, los huesos que forman el cóccix también pueden fusionarse con más fuerza. Esto puede causar más tensión en el coxis y provocar dolor. Debes seguir haciendo ejercicio para mantener la espalda en buena forma incluso a medida que envejeces y alimentarte adecuadamente.
Infección o cáncer
En raras ocasiones, puede producirse una infección en la base de la columna vertebral o en los tejidos blandos y causar coxidinia. Una infección puede deberse a un quiste pilonidal, que suele producirse muy cerca de la zona de las nalgas. Esto puede provocar un absceso pilonidal, una dolorosa acumulación de pus que se forma en la hendidura anal.
Otra causa poco frecuente de coccigodinia es el cáncer óseo o cáncer que comienza en una zona del cuerpo y se extiende al coxis. El cordoma es un tipo de cáncer poco frecuente que se produce en los huesos de la base del cráneo y la columna vertebral y causa dolor en el cóccix. En la columna vertebral, puede aparecer en cualquier parte entre la cabeza y el cóccix.
Si el dolor cerca del coxis prevalece, no lo ignores. Consulta a tu médico y recibe tratamiento antes de que el dolor se vuelva crónico.