Carencia de magnesio: Síntomas y formas de complementar el magnesio
Últimamente, si ha notado una notable disminución de su apetito y le han molestado los dolores de cabeza, las náuseas, la fatiga y la debilidad, una deficiencia de magnesio podría ser la culpable. No está solo. Aproximadamente la mitad de la población consume menos magnesio del necesario. Esencial para la producción de energía, el magnesio es un elemento sin el cual tu cuerpo no puede funcionar. A continuación te explicamos cómo saber si tienes una deficiencia de magnesio y qué puedes hacer para solucionarlo.
Síntomas de la carencia de magnesio
La carencia de magnesio es bastante compleja. Para los no iniciados, sus síntomas pueden reflejar la gravedad de la deficiencia, que va de leve a potencialmente mortal. Si se ve afectado por 4 o más de los siguientes síntomas, es posible que padezca una deficiencia de magnesio:
Trastornos gastrointestinales: Diarrea, enfermedad de Crohn, enfermedad celíaca, inflamación del intestino, náuseas.
Trastornos renales: Diabetes mellitus.
Calambres musculares y dolores articulares.
Fatiga y debilidad.
Insomnio y ansiedad.
Migraña y dolor de cabeza.
Problemas cardíacos.
Asma.
Cómo solucionar la deficiencia de magnesio
1. Coma verduras de hoja verde
Esto es bastante obvio. Si usted tiene una deficiencia de magnesio, comer alimentos que son fuentes ricas en magnesio. Las verduras de hoja verde, como las espinacas y la col rizada, son buenas opciones. De hecho, ¡una taza de espinacas contiene unos 157 miligramos de magnesio! Otros alimentos que puedes consumir para aumentar tu ingesta de magnesio son las semillas de calabaza, las alubias negras, el aguacate, los higos, el plátano y el chocolate negro.
Un truco para alcanzar tu consumo diario necesario de magnesio es añadir un puñado de espinacas a una de tus comidas. Además, también puedes prepararte un delicioso batido de espinacas y aguacate en lugar del café de la tarde.
Batido de espinacas y aguacate
Licúa 1 taza de mango picado y 1 taza de aguacate picado.
Añade 1 taza de leche de almendras y 2 cucharadas de zumo de lima.
Añade media taza de espinacas a la mezcla.
Bate hasta obtener una textura suave.
Sírvelo frío.
2. Busca magnesio en tu agua con gas
Otra forma de obtener suficiente magnesio en tu dieta es beber agua con gas. Pero antes de comprar tu agua con gas favorita, busca magnesio en la lista de ingredientes. Bebe 1 litro de esta agua cada día.
3. Toma suplementos de magnesio
Consulta a tu médico y dile cuál es el suplemento ideal para ti. Los suplementos de magnesio no pueden ser una pastilla por sí solos, ya que necesitan otra sustancia para estabilizarlo. El citrato de magnesio, el gluconato de magnesio y el lactato de magnesio son algunos de los suplementos más populares que se comercializan.
4. Evitar el consumo de ciertos alimentos
Si eres un amante del café, puede que tengas que saltarte una taza o dos para reducir el agotamiento de magnesio en tu cuerpo. Los refrescos, el alcohol y la comida salada (alimentos ricos en sodio) son algunos de los otros alimentos que pueden reducir los niveles de magnesio.
Lo que hay que recordar
Las necesidades diarias recomendadas de magnesio varían en función de la edad y el sexo. La dosis de magnesio necesaria para los hombres mayores de 31 años es de 420 miligramos y para los hombres de entre 19 y 30 años es de 400 miligramos. La dosis de magnesio necesaria para las mujeres mayores de 31 años es de 320 miligramos y para las mujeres de entre 19 y 30 años es de 310 miligramos. Si está en periodo de lactancia, consulte a su médico la dosis ideal.
Antes de tomar agua de magnesio a diario, hay algunas cosas que debes recordar:
Asegúrate de no excederte en la dosis, ya que podría resultar perjudicial.
Si padeces insuficiencia renal, debes evitar el agua de magnesio.
Si está embarazada o en período de lactancia, consuma magnesio sólo después de consultar a un médico.
Si estás tomando algún otro medicamento, no consumas suplementos de magnesio no recetados.