Cambios que debes hacer si tienes síndrome de ovario poliquístico

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno del sistema endocrino que afecta a las mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por la formación de quistes llenos de líquido en los ovarios que interfieren en su funcionamiento normal. Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico tienen periodos irregulares o ausentes, crecimiento excesivo de vello facial y corporal (debido a la producción excesiva de andrógenos), obesidad y acné.

Aunque se desconoce la causa exacta del síndrome de ovario poliquístico, los científicos afirman que el exceso de producción de insulina o la resistencia a la insulina, la inflamación de bajo grado y la herencia podrían ser los posibles culpables. El impacto prolongado del síndrome de ovario poliquístico puede dar lugar a otras complicaciones como infertilidad, diabetes de tipo 2, hipertensión, cáncer de útero, diabetes gestacional, apnea del sueño y depresión. El tratamiento suele ser sintomático y no asegura la curación completa. Se prescriben medicamentos para ayudar a regular los ciclos menstruales, facilitar la ovulación y controlar el crecimiento del vello.

Aunque puede ser duro vivir con el síndrome de ovario poliquístico, hacer ligeros ajustes en el estilo de vida puede ayudar a controlarlo mejor.

Cambios en el estilo de vida que ayudan a controlar el síndrome de ovario poliquístico

Vigile su peso

El síndrome de ovario poliquístico puede afectar tanto a mujeres delgadas como con sobrepeso; sin embargo, la afección es bastante grave en mujeres obesas o con sobrepeso. Aproximadamente el 50% de las mujeres con síndrome de ovario poliquístico son obesas. La forma más fácil de controlar el peso es no acumular kilos de más, sobre todo en la zona del abdomen. La clave está en seguir una dieta que te ayude a mantener un peso óptimo y no aumentar.

Si es obeso, siga un régimen de ejercicio regular. Deje de centrarse en perder peso y hágalo en mantenerse activo. Consulte a su médico para saber qué dieta y qué forma de ejercicio pueden ayudarle a conseguir el efecto deseado. Es decir, mantener un peso saludable y no engordar.

Las dietas de moda están cobrando mucha importancia en la actualidad. Se centran principalmente en consumir una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas. Sin embargo, ignoran por completo el énfasis en la ingesta de minerales y vitaminas. Esto, a la larga, disminuye el metabolismo del cuerpo, reduciendo su presión arterial. El cuerpo entra en un modo de inanición donde toda la comida que comes se convierte y se almacena como grasa, anulando tus esfuerzos de perder peso.

Hacer cambios en la dieta

La insulina es la hormona producida por el páncreas que ayuda a las células a convertir la glucosa en energía. Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico tienen resistencia a la insulina, por lo que no pueden utilizar eficazmente esta hormona, lo que provoca un nivel elevado de azúcar en sangre. Un individuo normal puede obtener el 45-60% de sus calorías diarias recomendadas de los hidratos de carbono. Pero las mujeres con síndrome de ovario poliquístico deben ceñirse al rango inferior, en torno al 43%. Esto mejora la sensibilidad a la insulina.

Sin embargo, suprimir por completo los carbohidratos puede ser un grave error. Se priva al organismo de los hidratos de carbono esenciales, lo que provoca un descenso repentino de la glucosa y, por tanto, de la tensión arterial. El truco está en incluir carbohidratos complejos que también sean ricos en fibra. Los carbohidratos complejos tardan más en digerirse, lo que, a su vez, provoca una subida lenta de los niveles de azúcar. Los hidratos de carbono ricos en fibra son el pan y los cereales integrales, el arroz integral, la cebada, la pasta integral, las alubias y el trigo bulgur. También se sugiere evitar los hidratos de carbono simples que suelen apetecer. Algunos de ellos son las galletas, los donuts, los refrescos, los zumos de fruta envasados, los helados y las tartas.

Incluir la ración diaria recomendada de proteínas de 46 gramos o un poco más te ayuda a compensar las calorías que evitaste consumiendo menos carbohidratos. Se sugieren proteínas procedentes de fuentes como el pescado, los lácteos, las legumbres, las aves de corral y los huevos.

Otro cambio necesario es cambiar las fuentes de grasa de colesterol malo a colesterol bueno. Esto significa evitar las pizzas, las patatas fritas, las hamburguesas y las salchichas, y sustituirlas por frutos secos, semillas y aguacates.

Comer frutas y verduras crudas no sólo aporta las vitaminas y minerales esenciales, sino que también puede sustituir a los tentempiés poco saludables.

Abandonar los estimulantes

Los estimulantes más comunes que pueden empeorar el síndrome de ovario poliquístico son la cafeína, la nicotina, la cocaína y las anfetaminas. Si está bajo la influencia de alguno de ellos, se sugiere que los deje antes de que causen estragos en su organismo.

Los estudios demuestran que las mujeres con síndrome de ovario poliquístico, que beben café con regularidad, son más susceptibles de desarrollar diabetes de tipo 2. Como su resistencia a la insulina ya es alta, consumir cafeína puede disminuir aún más la sensibilidad. Las investigaciones también indican que consumir más de 4 tazas de café al día puede causar infertilidad en las mujeres. Como el síndrome de ovario poliquístico afecta directamente a la fertilidad, tomar una taza de café cada vez que te apetece sólo puede hacerte más daño.

Todos hemos leído bastante y más sobre los efectos nocivos de fumar cigarrillos. Desde el aumento del riesgo de diabetes y enfermedades cardiacas hasta la infertilidad, la nicotina no ha hecho ningún bien. En las mujeres sanas, la función ovárica se reduce drásticamente con el tabaquismo persistente. Y, en el caso de las mujeres con síndrome de ovario poliquístico, la función ovárica, ya de por sí comprometida, se altera aún más.

Al igual que el tabaco, la cocaína y las anfetaminas también tienen efectos adversos sobre la función ovárica de las mujeres con síndrome de ovario poliquístico.

Relájate y desconecta

Ver que tu cuerpo va en tu contra es desalentador, ya sea por no perder peso o por depilarte las mejillas cada quince días. Además, los factores mencionados pueden hacer que seas estéril. Y la incapacidad de concebir es extremadamente desmotivadora. Estas cosas suelen hacer que una mujer con síndrome de ovario poliquístico caiga en la ansiedad y la depresión.

La práctica de técnicas de respiración profunda y relajación ha demostrado ser eficaz para controlar estos síntomas. Funcionan liberando endorfinas en el cuerpo, que son las hormonas del bienestar. Además de levantar el ánimo, estos ejercicios también mejoran la fortaleza mental, lo que permite afrontar los problemas de salud con mayor visibilidad.

Un relajante baño de burbujas una vez a la semana también puede calmar los músculos y los nervios.

Mantenga una rutina de sueño regular

Se recomienda a todo el mundo un sueño ininterrumpido de 7-8 horas. Un sueño perturbado puede hacer que cualquiera de nosotros esté irritado, de mal humor y desprevenido durante todo el día. El aumento de los niveles de estrés en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico hace aún más necesaria la importancia de una rutina de sueño regular. Hacer frente a la agitación física y mental requiere claridad de pensamientos y eso se consigue con una buena noche de sueño.

Los estudios demuestran que los resultados esperados de pérdida de peso son optimistas si se tiene un ciclo regular de sueño-vigilia. También mejora la función hormonal.

Busque apoyo y ayuda cuando la necesite

Es importante saber que no está sola. Muchas mujeres se enfrentan a problemas físicos y mentales similares. Únete a una comunidad o a un grupo de apoyo donde puedas compartir tu experiencia. Formar parte de estos grupos puede ayudar a encontrar consejos y trucos útiles para controlar el síndrome de ovario poliquístico. No dudes en compartir con tu médico los cambios que estás experimentando y pídele ayuda para superar los síntomas.

No existe una solución única para esta enfermedad. Puesto que cada mujer experimenta una combinación de estos síntomas y reacciona de forma diferente a los distintos medicamentos o enfoques, entender qué es lo que mejor funciona para ti te ayudará. El hecho de padecer una dolencia no significa que no puedas vivir una vida feliz. Tu actitud y enfoque pueden marcar la diferencia.