Beneficios terapéuticos eficaces de la solución de bicarbonato sódico
El bicarbonato sódico es uno de los productos domésticos más comunes. Desde hornear hasta limpiar, hace un trabajo impresionante, sin ser pesado para el bolsillo. Además, también proporciona beneficios terapéuticos, cuando se mezcla con agua y se consume por vía oral. A continuación se presentan las razones por las que usted debe considerar el consumo de bicarbonato de sodio para una mejor salud.
Beneficios terapéuticos de la solución de bicarbonato de sodio
Alivia la acidez estomacal y la indigestión
La acidez es la condición cuando el ácido clorhídrico en el estómago regurgita (fluye hacia atrás) en el esófago, causando dolor, sensación de ardor y malestar. El bicarbonato de sodio, al ser un álcali natural, neutraliza el ácido clorhídrico del estómago, proporcionando un alivio instantáneo. Ésta es también la razón por la que la mayoría de los medicamentos y antiácidos de venta libre tienen bicarbonato sódico como ingrediente principal.
Juntos, el bicarbonato y el agua producen un efecto burbujeante que favorece los eructos. Esto alivia la hinchazón y los gases causados por la indigestión.
Para tratar la acidez y la indigestión, disuelva media cucharadita de bicarbonato en medio vaso de agua y beba la solución 30 minutos después de comer. Si la afección es grave, beba esta solución una vez cada dos horas, sin exceder 7 dosis en 24 horas. Además, este remedio funciona mejor si la afección es ocasional. En caso de afecciones crónicas, es obligatorio el consejo médico.
Trata la inflamación
Una forma de artritis llamada gota es una afección caracterizada por la inflamación. Mientras que la artritis suele ser un trastorno autoinmune, la gota se debe a la acumulación excesiva de ácido úrico en el organismo. Esta enfermedad provoca dolor intenso, enrojecimiento y sensibilidad en las articulaciones.
La naturaleza alcalina del bicarbonato de sodio reduce los niveles de ácido úrico y detiene su acumulación. Una mezcla de media cucharadita de bicarbonato sódico en un vaso de agua alivia temporalmente la gota.
Elimina las infecciones urinarias
La infección del tracto urinario es causada debido a la proliferación excesiva de bacterias en el tracto urinario. Las bacterias proliferan en un entorno ácido, elevando los síntomas de sensación de ardor y micción excesiva y dolorosa. El bicarbonato de sodio neutraliza el entorno ácido proporcionando un alivio sintomático.
Mezcle una cucharadita de bicarbonato de sodio y edulcorante bajo en calorías en un vaso de agua y tómelo en ayunas por la mañana.
Frena el cáncer
Los tumores de cáncer hacen metástasis (se extienden) en un entorno ácido. Estudios realizados en modelos animales de cáncer de mama humano revelaron que el bicarbonato sódico equilibra el pH del entorno ácido. El efecto neutralizador se produce sin afectar al pH normal de la sangre o de otros tejidos corporales. Es más: el bicarbonato de sodio es bien tolerado por nuestro organismo sin ningún efecto secundario, cuando se toma en cantidades óptimas.
Los estudios actuales indican que el consumo de 12 gramos de bicarbonato de sodio en 2 tazas de agua durante el período de 2 horas ayuda. Tomar la solución tres veces al día es más eficaz.
Previene el resfriado y la gripe
El uso de bicarbonato de sodio para tratar el resfriado y la gripe se remonta a la década de 1920. Esto se atribuye de nuevo al hecho de que las bacterias y los virus se propagan rápidamente en un ambiente ácido y la neutralización de la misma proporciona alivio. La naturaleza alcalina del bicarbonato actúa como remedio preventivo y terapéutico contra la gripe y el resfriado.
La dosis para el resfriado y la gripe varía en función de la gravedad de la infección. Lo mejor es consultar a su médico al respecto.
Además, el bicarbonato de sodio también es eficaz para tratar los cálculos renales. Sin embargo, los resultados son contradictorios y algunos estudios muestran los efectos adversos del bicarbonato de sodio en personas con enfermedad renal, que también tienen hipertensión y diabetes.
El bicarbonato se descompone en iones de sodio en el organismo, que regulan diversas actividades metabólicas. El exceso de iones de sodio podría tener un efecto perjudicial en los músculos, el corazón y el cerebro. Por lo tanto, en cualquier caso, se aconseja consultar con el médico la dosis y la frecuencia antes de optar por él como remedio.