Beneficios del cardo mariano: Algo más que un desintoxicante hepático a base de hierbas
Si sufre problemas hepáticos, es probable que le hayan aconsejado utilizar cardo mariano para complementar su tratamiento. Para los no iniciados, el cardo mariano (Silybum marianum) es una hierba alta con grandes flores púrpuras y pequeños frutos duros en forma de semilla -llamados aquenios- a los que el cardo mariano debe sus propiedades medicinales. Utilizado como remedio herbal desde hace más de 2.000 años, el cardo mariano se está convirtiendo en una popular ayuda para la salud, y con razón. Además de favorecer la función hepática, el cardo mariano se utiliza para tratar otros problemas de salud. He aquí una lista de los beneficios del cardo mariano.
Trata las enfermedades hepáticas
Como ya hemos dicho, el cardo mariano es famoso por sus beneficios para el hígado. Según los estudios, las semillas del cardo mariano contienen un potente antioxidante llamado silimarina, que se cree que tiene el potencial de mejorar las enfermedades hepáticas leves. Sin embargo, la hierba podría no funcionar tan bien si padeces una enfermedad hepática grave como la hepatitis alcohólica y la cirrosis alcohólica.
Ayuda a que las células del hígado vuelvan a crecer después de una lesión
Si ha sufrido una lesión hepática o una hepatectomía parcial (extirpación quirúrgica de una parte del hígado), sabrá que su hígado tiene que crecer y recuperar la masa perdida para igualar el tamaño que tenía antes de la cirugía para poder funcionar bien. Los estudios han descubierto que el antioxidante silimarina puede ayudar a la regeneración del hígado estimulando la síntesis de proteínas, un nutriente esencial para el crecimiento celular. Así, el cardo mariano puede acelerar el crecimiento de las células de su hígado y ayudarle a recuperar la masa hepática perdida.
Combate la hepatitis vírica
Si padece hepatitis C o inflamación hepática debido a una infección vírica, el cardo mariano podría serle de ayuda. Las investigaciones afirman que la silimarina del cardo mariano puede combatir el virus y mejorar el estado del hígado. Un estudio observó que el consumo regular de silimarina reducía significativamente la carga viral en participantes que no respondían a la terapia convencional. Además, en unos pocos participantes, la carga viral disminuyó hasta niveles indetectables en 14 días tras la administración de suplementos de silimarina. Sin embargo, otros estudios contradicen estos resultados. De hecho, algunos afirman que el cardo mariano no funciona como agente antivírico y que sólo reduce la inflamación causada por los virus. Eso no quita que el cardo mariano le proporcione un alivio muy necesario durante este tiempo.
Trata la diabetes de tipo 2
Los pacientes con diabetes de tipo 2 podrían beneficiarse del consumo regular de cardo mariano. Un estudio realizado en pacientes con diabetes y cirrosis hepática alcohólica demostró que una dosis diaria de 600 mg de extracto de semilla de cardo mariano (silimarina) durante un periodo de 6 meses redujo significativamente la glucemia en ayunas, los niveles medios diarios de glucosa y también la resistencia a la insulina. Los participantes también declararon un índice de satisfacción del 100% con el tratamiento. En un estudio, los pacientes diabéticos que recibieron tratamiento con silimarina durante un periodo de 4 meses también observaron una reducción de sus niveles de colesterol. Además, se cree que la silimarina también trata complicaciones diabéticas como la neuropatía diabética (daño nervioso) y la nefropatía diabética (daño renal).
Aumenta la inmunidad
Si últimamente cae enfermo con demasiada frecuencia, puede que le interese probar el cardo mariano. Es posible que su sistema inmunitario no esté pudiendo hacer frente a la avalancha de sustancias que dañan las células, llamadas radicales libres. Los radicales libres no sólo dañan los glóbulos blancos (agentes inmunitarios), sino que también alteran la comunicación entre ellos, afectando así a su funcionamiento. Los estudios afirman que las propiedades antioxidantes del cardo mariano refuerzan la inmunidad al combatir los daños causados por los radicales libres. Además, se cree que el cardo mariano mejora la función inmunitaria al aumentar la producción de glóbulos blancos, que son las células del sistema inmunitario.
Ayuda a la digestión
Durante siglos, el cardo mariano se ha utilizado para tratar enfermedades del tracto gastrointestinal superior, así como problemas digestivos leves. Aunque no se ha encontrado el mecanismo exacto, se cree que la hierba promueve la formación de enzimas digestivas, reduce la inflamación (como la que se produce durante la enfermedad inflamatoria intestinal) y alivia las membranas mucosas de todo el cuerpo. Así que si tienes un sistema digestivo lento, puedes probar a consumir cardo mariano.
Trata los cálculos biliares
La vesícula biliar desempeña un papel importante en el proceso digestivo, ya que almacena la bilis producida en el hígado hasta que se necesita para seguir digiriendo los alimentos grasos. Y puesto que el cardo mariano favorece el funcionamiento saludable del hígado y del sistema digestivo en general, históricamente se creía que también ayudaba en la prevención y el tratamiento de los cálculos biliares. Hoy en día, los médicos homeópatas utilizan preparados de las semillas de la hierba para tratar los cálculos biliares.
Previene los trastornos nerviosos y cerebrales
Si en su familia hay antecedentes de trastornos cerebrales relacionados con la edad, sería aconsejable consumir cardo mariano con regularidad.
Enfermedad de Alzheimer: La silimarina del cardo mariano previene la deposición de proteínas (péptidos amiloides), que es común en los enfermos de Alzheimer. Un estudio demostró que la administración de 70 y 140 mg/kg de extracto de silimarina una vez al día durante 4 semanas en ratas reducía el depósito de placas.
Enfermedad de Parkinson: Los niveles de glutatión en los pacientes de Parkinson indican la gravedad de la enfermedad. Y se cree que el cardo mariano aumenta los niveles de glutatión y, por tanto, reduce la gravedad del Parkinson.
Esclerosis múltiple: A los pacientes sometidos a tratamiento para la esclerosis múltiple se les aconseja consumir 80 y 160 mg de extracto de silimarina unas 2-3 veces al día para complementar el tratamiento.
Previene y trata el cáncer
La silimarina es esencialmente una mezcla de antioxidantes llamados flavonolignanos que tienen propiedades antitumorales. Evitan que las células cancerosas se dividan, reproduzcan y propaguen. La silimarina también puede restringir el suministro de sangre a las células cancerosas y reducir su esperanza de vida. Además de la silimarina, el cardo mariano contiene otros antioxidantes, como la quercetina y el kaempferol, que lo convierten en un potente agente anticancerígeno.
Cáncer de cuello de útero y de mama: Un estudio descubrió que el cardo mariano puede suprimir la migración de las células del cáncer de cuello de útero y de mama, matándolas.
Cáncer de próstata y colorrectal: El cardo mariano también puede combatir las células cancerosas de próstata y colorrectales reduciendo la sangre que les llega.
Cáncer de piel: Se cree que la silibinina, el componente activo de la silimarina, combate el cáncer de piel. Además de sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, la silimarina también puede proteger la piel contra el cáncer al actuar como protector solar cuando se aplica tópicamente.
Tumor cerebral: También se cree que la silibinina del cardo mariano ralentiza la progresión de la enfermedad de Cushing, una forma rara de tumor cerebral.
Aunque el cardo mariano aún no se considera un tratamiento estándar contra el cáncer, algunos expertos creen que la quimioterapia puede ser más eficaz si se complementa con él. Hay pruebas de que el cardo mariano ayuda a reducir la toxicidad hepática causada por la quimioterapia.
Protege contra el daño solar
Cuando se aplica tópicamente, se cree que el cardo mariano reduce la inflamación y el estrés oxidativo causados por los dañinos rayos UV. Esto, a su vez, podría evitar la fotocarcinogénesis, un complejo proceso bioquímico que acaba provocando cáncer de piel.
Pero esto no significa que deba escatimar en protección solar. Más bien, utilice el cardo mariano como complemento del protector solar.
Trata el acné
Un estudio descubrió que la actividad antioxidante de la silimarina puede aliviar los brotes de acné. Los participantes en el estudio observaron que su acné disminuía en un 54% tras 8 semanas de suplementación oral. Esto podría deberse a la capacidad de la silimarina para estabilizar ciertas células inmunitarias que se ocupan de la inflamación. Así que, si estás luchando contra los brotes, podrías probar el té o las cápsulas de cardo mariano.
Alivia las alergias
La rinitis alérgica, o fiebre del heno, está causada por el estrés oxidativo y la inflamación. Los síntomas más comunes son estornudos, congestión nasal y picor. No hace falta decir que no es divertido.
Sin embargo, según las investigaciones, el cardo mariano puede ayudar a controlar esos síntomas. Los investigadores descubrieron que tomar 140 mg de silimarina 3 veces al día durante 4 semanas puede hacer que las alergias sean menos graves. Así que, la próxima vez que sus alergias aparezcan, considere tomar cardo mariano con sus antihistamínicos.
Puede aumentar la producción de leche materna
Se cree que el cardo mariano aumenta la producción de leche materna al actuar como galactagogo. Sin embargo, los estudios muestran resultados contradictorios. De hecho, según un estudio, el 50 por ciento de las madres que consumieron extractos de silimarina no notaron un aumento sustancial del suministro de leche y algunas incluso informaron de efectos secundarios. Por tanto, si es madre lactante, consulte a su médico antes de consumir cardo mariano.
El cardo mariano está disponible en varias formas
El cardo mariano está disponible en forma de cápsulas de hierba seca estandarizada. Sin embargo, tenga en cuenta que las cápsulas de complejo de fosfatidilcolina de silimarina pueden ser absorbidas por su cuerpo mejor que la forma estandarizada. Pero si no desea consumir silimarina en forma de píldoras, también puede preparar su propio té de cardo mariano.
Té de cardo mariano
- Llena una bolsita de té con 1 cucharada de semillas de cardo mariano en polvo.
- Añade agua caliente a una taza de té.
- Sumerge la bolsita de té en la taza y déjala reposar durante 3 minutos.
- Añade media cucharadita de miel para enmascarar el sabor amargo.
Si utilizas el extracto de cardo mariano, añade 20 gotas del extracto a una taza de agua y bébelo en ayunas. También puedes optar por añadir edulcorantes orgánicos o artificiales a la infusión.
El cardo mariano y el diente de león tienen potentes beneficios para el hígado, cuando se toman juntos. Por eso muchos tés y cápsulas de desintoxicación hepática contienen ambos. Así que, si quieres mejores beneficios para el hígado, toma diente de león con cardo mariano.
Unas palabras de precaución
Dado que el cardo mariano actúa en el hígado, el lugar donde se metabolizan los fármacos, podría interactuar con ciertos medicamentos. Deberías consultar a tu médico antes de tomar esta hierba si estás tomando alguno de los siguientes medicamentos.
- Píldoras anticonceptivas o terapia hormonal sustitutiva.
- Antihistamínicos.
- Medicamentos para el colesterol alto.
- Medicamentos ansiolíticos.
- Antiagregantes plaquetarios y anticoagulantes (diluyentes de la sangre).
- Halotano (utilizado durante la anestesia general).
- Fenitoína (medicamento anticonvulsivo).
- Antipsicóticos (utilizados para tratar la esquizofrenia y el trastorno bipolar).
- Medicamentos contra el cáncer (como el raloxifeno).
Si es alérgico a la ambrosía, los crisantemos, las caléndulas, la manzanilla, la milenrama y las margaritas, no tome cardo mariano. Es de la misma familia que estas plantas, por lo que puede provocar una reacción alérgica.