Asma por frío: Causas y prevención

Vivir con asma significa que hay que estar constantemente atento a los desencadenantes y estar siempre preparado para un ataque de asma inesperado. Aunque el polen, el polvo y la caspa de los animales son los sospechosos habituales, el frío también puede desencadenar a veces un ataque de asma. No existe un nombre clínico específico para el asma por frío o asma invernal. Pero si padeces asma, tomar las precauciones necesarias cuando baja la temperatura exterior puede ayudarte a evitar cualquier crisis inesperada.

Causas del asma debida al frío

Se calcula que 300 millones de personas en todo el mundo padecen asma, según la Organización Mundial de la Salud. Cada persona puede tener diferentes desencadenantes que le provoquen crisis asmáticas. El clima frío es una de las causas más comunes que pueden provocar asma. Algunas de las causas del asma en invierno son:

Aire frío

Los inviernos pueden ser una época especialmente difícil si padeces asma. Los bronquios que llevan el aire a los pulmones están recubiertos por células que producen una fina capa de mucosidad. La mucosidad no sólo mantiene lubricadas las vías respiratorias, sino que también impide que entren en los pulmones diminutas partículas de polvo. El aire frío y seco del invierno puede hacer que esta humedad se evapore, lo que podría causar irritación e hinchazón que desencadenan el asma.

Infecciones

En invierno es cuando más personas se infectan por resfriados, gripes víricas y sinusitis. Como la mayoría de los espacios interiores se mantienen aislados en invierno, estas infecciones se contagian fácilmente. Si padeces asma, las infecciones respiratorias que provocan la inflamación de los senos paranasales y las vías respiratorias también pueden causar un aumento de los síntomas del asma.

Ejercicio al aire libre

Si tienes asma, las investigaciones dicen que el invierno puede no ser la mejor época para que hagas ejercicio al aire libre porque la baja temperatura y el aire seco podrían provocarte un ataque. Durante la respiración normal, el aire se calienta y humidifica por la nariz. Sin embargo, la actividad física le hace respirar por la boca, lo que permite que el aire frío y seco llegue directamente al pulmón. Esto le hace más susceptible a los ataques de asma durante los inviernos.

Síntomas comunes del asma en climas fríos

Los síntomas del asma en invierno suelen ser los mismos que los del asma general. El síntoma más común son las sibilancias, que provocan un silbido al respirar. Otros síntomas son

  • Falta de aliento.
  • Opresión o dolor en el pecho.
  • Tos crónica.
  • Dificultad para dormir debido a la tos o las sibilancias.

Cómo prevenir el asma en climas fríos

Cuando se trata de enfermedades crónicas como el asma, la preparación conduce a la prevención. Consulte a su médico o alergólogo antes de que llegue el invierno y coméntele qué medidas puede tomar para prevenir un ataque de asma. Su alergólogo le recetará medicamentos adecuados para su enfermedad y le dará instrucciones específicas para utilizarlos. Los medicamentos para el asma se dividen a grandes rasgos en dos categorías: medicamentos de alivio rápido y medicamentos de control a largo plazo.

Medicamentos

Medicamentos de control a largo plazo: Como su nombre indica, estos medicamentos se toman a diario para mantener el asma bajo control y prevenir la inflamación de las vías respiratorias. Suelen recetarse a las personas que tienen síntomas asmáticos frecuentes. Los medicamentos de control ayudan a controlar el asma y permiten llevar una vida normal sin preocuparse por los ataques repentinos.

Medicamentos de alivio rápido: Estos medicamentos se utilizan para relajar y abrir rápidamente las vías respiratorias y aliviar los síntomas durante una crisis asmática. A veces también se utilizan antes de hacer ejercicio. Conocidos como broncodilatadores, estos medicamentos se administran mediante un inhalador o una máquina nebulizadora y se utilizan sobre todo durante emergencias o ataques inesperados.

Medidas preventivas que puede tomar

El asma no es una enfermedad curable y lo mejor que puede hacer una persona asmática es esforzarse por controlarla de la forma más eficaz posible. En el caso del asma desencadenada por el frío, puede tomar algunas medidas sencillas para asegurarse de que el tiempo no se interponga en sus planes. He aquí algunas precauciones a tener en cuenta:

  • Esté siempre preparado cuando salga en invierno o si la temperatura desciende por debajo de 10 grados centígrados. Lleve consigo su medicación de alivio prescrita allá donde vaya.
  • Si sabe que va a salir, tómese la medicación de alivio entre 10 y 15 minutos antes de exponerse al aire frío. Le ayudará a mantener abiertas las vías respiratorias y a compensar el cambio brusco de temperatura.
  • Asegúrate de llevar ropa que te aísle del frío. Ponte guantes, bufanda y gorro. Las investigaciones han demostrado que cubrirse la boca y la nariz con una mascarilla puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir un ataque de asma.
  • La nariz está diseñada para calentar y humedecer el aire antes de que entre en los pulmones. Evite respirar por la boca e inspire siempre por la nariz.
  • Hacer ejercicio al aire libre cuando la temperatura es baja aumenta el riesgo de asma inducida por el ejercicio. Haga ejercicio en interiores o vaya a un gimnasio donde la temperatura esté regulada.
  • Manténgase bien hidratado para que las vías respiratorias permanezcan húmedas y no se sequen a causa del aire frío. Si es posible, intente evitar encontrarse con alguien que sepa que está resfriado o tiene gripe.

Consejos de prevención del asma en climas fríos para niños

Los niños son más propensos a sufrir ataques de asma, ya que pueden no ser capaces de identificar los desencadenantes o de tomar las precauciones necesarias para prevenir un ataque. Aparte de las medidas mencionadas anteriormente, aquí tiene algunos consejos que puede utilizar durante el invierno para ayudar a los niños con asma:

  • Hable con su hijo de que el frío es un desencadenante del asma y explíquele la importancia de mantenerse abrigado en invierno.
  • Enséñele a evitar los desencadenantes y a poner en marcha el plan adecuado en caso de ataque.
  • Enseñe a su hijo a mantener una buena higiene demostrándole la forma correcta de lavarse las manos para evitar infecciones respiratorias.
  • Comente el estado de su hijo con el médico y manténgale informado sobre los medicamentos que toma.
  • Asegúrese de que su hijo lleva siempre medicación de alivio cuando salga a la calle.

Los inviernos pueden ser una época difícil tanto para los adultos como para los niños que padecen asma. Aunque el asma es una enfermedad de larga duración que aún no tiene cura, tomar medidas para evitar posibles desencadenantes y planificar sus actividades le ayudará a prevenir cualquier ataque repentino de asma. Asegúrate también de incluir en tu dieta alimentos como el jengibre, la cúrcuma y los ácidos grasos omega 3 para beneficiarte de sus propiedades antiinflamatorias.