Alternativas naturales y seguras a los antibióticos

Aunque los antibióticos han ayudado mucho a la medicina moderna, su consumo conlleva muchos riesgos inmediatos. Se sabe que los antibióticos provocan alergias y afectan al sistema digestivo. El uso excesivo de antibióticos es un problema que hace más mal que bien. Por lo tanto, siempre es mejor optar por antibióticos naturales, que son tan eficaces como sus homólogos químicos.

Antibióticos naturales que puedes utilizar

La naturaleza nos ha proporcionado un montón de antibióticos más seguros. La mayoría de ellos son fáciles de conseguir y funcionan mejor que cualquier antibiótico químico.

Jengibre

Si quieres reducir las infecciones, prevenir la diabetes y tratar la indigestión, no busques más allá del jengibre. Durante siglos, el jengibre se ha utilizado por sus propiedades medicinales. Es muy conocido para tratar las náuseas, la congestión, la mala circulación, la artritis y el resfriado. El jengibre también es muy eficaz para aliviar los síntomas de cualquier malestar gastrointestinal.

Cúrcuma

La cúrcuma se considera una de las especias más poderosas. Favorece la curación y proporciona una gran variedad de beneficios para la salud. Es antiinflamatoria y neutraliza los carcinógenos que pueden causar cáncer. La cúrcuma contiene curcumina, que puede destruir un tumor y bloquear completamente la formación de células cancerosas. También mejora la función cardiaca, trata los síntomas de la artritis y previene la enfermedad de Alzheimer.

Ashwagandha

La ashwagandha, también conocida como ginseng indio, es uno de los productos naturales más populares utilizados para mantener una buena salud. La raíz de Ashwagandha se ha utilizado predominantemente con fines terapéuticos. La hierba tiene propiedades antienvejecimiento, afrodisíacas, antiinflamatorias, antioxidantes, antiestrés e inmunomoduladoras.

Se sabe que combate la diabetes, reduce el daño renal, previene el cáncer, ayuda a perder peso, frena la caída del cabello y regula las funciones tiroideas. Es seguro consumir unos 300-1200 mg de extracto de Ashwagandha dos veces al día con las comidas.

Vinagre de sidra de manzana (ACV)

Se cree que el vinagre de sidra de manzana ayuda a reducir la presión arterial, combate la diabetes y favorece la pérdida de peso. Contiene ingredientes como ácido acético, enzimas, potasio, magnesio y probióticos que combaten cualquier infección de forma natural. Sin embargo, no utilice vinagre de sidra de manzana como tratamiento si padece problemas gastrointestinales, síndrome del intestino irritable o reflujo ácido. Las mujeres embarazadas y las personas sometidas a quimioterapia también deben evitar el vinagre de sidra de manzana.

Ajo

El ajo es muy eficaz contra las infecciones bacterianas, fúngicas y víricas. A diferencia de la mayoría de los antibióticos comerciales, el ajo tiene propiedades selectivas que no dañan las células sanas. También trata la diarrea crónica, la sinusitis, la hipertensión, los dolores de muelas, la impotencia y la fiebre, entre otros.

El ajo contiene una sustancia llamada alicina, que tiene potentes propiedades medicinales. Es muy nutritivo y tiene muy pocas calorías. Este componente puede combatir enfermedades, incluido el resfriado común.

Aceite de coco

El aceite de coco puede utilizarse para tratar picaduras de mosca, erupciones cutáneas, eczemas, psoriasis y otras infecciones fúngicas. El consumo regular de aceite de coco puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades cardiacas, reducir la obesidad, controlar la diabetes tipo 2, facilitar la digestión y mejorar la inmunidad. También se cree que el aceite de coco reduce la tasa de convulsiones en los niños.

Miel

Opte por la miel pura y cruda en lugar de azúcares refinados para disfrutar de múltiples beneficios para la salud. La miel contiene flavonoides, que pueden reducir el cáncer y las enfermedades cardiacas. Entre los muchos beneficios del uso de la miel, lo más impresionante son sus propiedades antioxidantes y antibacterianas, que mejoran la digestión y combaten las enfermedades.

Cebolla

La cebolla es conocida por mantener a raya las enfermedades. Añadir cebollas a tu dieta diaria puede ayudarte con las alergias cutáneas y la caída del cabello. Son ricas en fitoquímicos que ayudan a mejorar tu inmunidad. Las cebollas contienen cromo, una sustancia que regula los niveles de azúcar en sangre. Se ha utilizado para reducir la inflamación y curar infecciones de forma eficaz.

Por qué lo natural es lo mejor

Toda una serie de infecciones bacterianas simples, como el cólera, la salmonela y las infecciones renales que podrían curarse fácilmente con medicamentos recetados, están volviendo a ser mortales. Esto se debe en parte a que las bacterias son organismos muy adaptables y la gente ha estado recurriendo a los antibióticos con demasiada frecuencia para todo tipo de enfermedades como los resfriados y la gripe. Estas enfermedades están causadas por virus que se han vuelto inmunes a los antibióticos.

La solución más sencilla a este problema es optar por alternativas naturales: ¡las hierbas! A diferencia de los peligrosos productos químicos farmacéuticos, las hierbas medicinales contienen muchos compuestos activos que actúan en sinergia para mantenerte sano y libre de enfermedades. Así que, la próxima vez que vayas a comprar verduras, acuérdate de abastecerte de estos antibióticos naturales.