Alimentos que reducen el riesgo de infarto
Aunque el número de muertes por infarto de miocardio sigue disminuyendo, el número de personas que lo sufren sigue siendo elevado. Esta afección, común pero debilitante, se produce cuando el suministro de sangre rica en oxígeno se interrumpe repentinamente en una sección del corazón. La cardiopatía coronaria, una enfermedad en la que se acumula placa en el interior de las arterias que suministran sangre al corazón, es la causa más frecuente de infarto. La placa que se acumula en el interior de las arterias puede llegar a romperse, dando lugar a la formación de un coágulo de sangre que, si es lo suficientemente grande, puede bloquear el flujo sanguíneo y provocar un infarto de miocardio.
La necesidad de alimentos cardiosaludables
Afortunadamente, los principales factores de riesgo de infarto, como el colesterol alto, la hipertensión, la hiperglucemia y el sobrepeso, pueden controlarse con dieta, ejercicio y, a veces, medicación. Naturalmente, lo que come puede tener un efecto significativo en el riesgo de sufrir un infarto. Por eso es fundamental seguir una dieta cardiosaludable para que el corazón funcione bien.
Consumir una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescado, productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, aves, carnes magras, frutos secos, huevos, legumbres, semillas, productos de soja y grasas saludables puede ayudar a su corazón. También hay que limitar el consumo de grasas trans, grasas saturadas, azúcar, sodio y alcohol.
Aparte de una dieta cardiosaludable, algunos alimentos específicos tienen un efecto protector sobre tu corazón. Aquí tienes una lista de alimentos que deberías comer.
Chocolate negro
El cacao contiene flavanoles, que son sustancias químicas orgánicas con potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estos flavanoles también mejoran los niveles de óxido nítrico, que puede reducir la presión arterial al dilatar los vasos sanguíneos. Un estudio reveló que las personas que tomaron chocolate negro, especialmente rico en flavanoles, durante 15 días experimentaron una disminución de la tensión arterial y una mejora de la sensibilidad a la glucosa. Así que si tu corazón anhela un poco de chocolate negro, ¡date el capricho!
Granadas
Las granadas pueden ser muy beneficiosas para el corazón. Los estudios han descubierto que pueden reducir la presión arterial y el colesterol. La oxidación del colesterol LDL -que es el colesterol malo, a diferencia del colesterol HDL- es un paso fundamental en el desarrollo de enfermedades cardiacas. Un estudio descubrió que cuando los pacientes con diabetes e hiperlipidemia tomaban 40 g de zumo concentrado de granada, sus niveles de colesterol LDL y colesterol total disminuían significativamente, mientras que sus niveles de colesterol HDL no se veían afectados.
La investigación también ha encontrado que estas frutas asombrosas pueden aumentar la actividad de una enzima conocida como paraoxonase del suero que trabaje contra la oxidación del colesterol de LDL.
Ajo
Unos dientes de ajo pueden realzar el sabor de cualquier plato. Pero ¿sabía que esta especia tan común también es estupenda para el corazón? Según las investigaciones, es muy eficaz para reducir la tensión arterial. ¿Cómo actúa el ajo? Cuando se machaca el ajo, se desencadena una reacción que forma un compuesto conocido como alicina. Este compuesto puede dilatar los vasos sanguíneos e inhibir la angiotensina II, una hormona que hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que conduce a una reducción de la presión arterial. Dale un toque de sabor a tu cocina con un poco de ajo para complacer a tus papilas gustativas y a tu corazón.
Naranjas
El zumo de naranja de la mañana está repleto de flavonoides beneficiosos para el corazón. Los estudios han descubierto que tomar zumo de naranja puede mejorar los niveles de colesterol HDL y reducir los de colesterol LDL. Pero eso no es todo: un estudio descubrió que consumir zumo de naranja a diario también puede reducir la tensión arterial. Curiosamente, se observó que el zumo de naranja comercial era más eficaz en este sentido que el zumo de naranja natural. Los investigadores sugieren que esto podría deberse a que los productos comerciales, que son formas concentradas de la fruta, tienden a tener un mayor contenido de flavonoides, aceites esenciales y pectina en comparación con el zumo natural.
Pescado azul
El pescado azul, como el salmón, la caballa y las sardinas, es rico en ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada. Se trata de grasas saludables que ayudan a mantener sano el corazón, ya que reducen la tensión arterial, frenan la acumulación de placa en las arterias y disminuyen los niveles de triglicéridos, un tipo de grasa presente en la sangre. Los omega 3 también reducen las probabilidades de sufrir latidos irregulares. Toma al menos un par de raciones de pescado rico en omega 3 a la semana para que tu corazón funcione como una máquina bien engrasada.
Bayas
Si le gustan las bayas, sepa que también son una buena noticia para su corazón. Un estudio analizó la relación entre el riesgo de infarto y el consumo de fresas y arándanos entre las mujeres. Las que consumían más cantidad de estas bayas tenían un 34% menos de probabilidades de sufrir un infarto que las que menos. A los flavonoides conocidos como antocianinas presentes en las bayas se les atribuye ser especialmente cardiosaludables, aunque otros compuestos también pueden desempeñar un papel en sus propiedades cardioprotectoras. Tome media taza de fresas o arándanos tres o más veces por semana para aprovechar todos sus beneficios.
Vino tinto
Tomar un vaso de vino tinto de vez en cuando puede tener un efecto protector contra las enfermedades coronarias. Según las investigaciones, el etanol y los compuestos bioactivos quercetina y trans-resveratrol presentes en el vino tinto actúan como anticoagulantes y reducen el riesgo de formación de coágulos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de un placer que debe disfrutarse con moderación. Tomar más de una copa al día si eres mujer o un par de copas al día si eres hombre puede ser perjudicial para el corazón. Una copa equivale a 2 decilitros de vino con una graduación alcohólica del 12%.
Col rizada
La col rizada es rica en flavonoides que protegen el corazón y también contiene ácidos grasos omega 3. Un estudio descubrió que cuando los hombres con niveles altos de colesterol se suplementaron con zumo de col rizada durante un periodo de 3 meses, su concentración de colesterol LDL descendió un 10% y su índice aterogénico, que tiene en cuenta la cantidad de triglicéridos en sangre, descendió un 24%. Incluye esta verdura de hoja verde en tus ensaladas para mantener sano tu corazón.
Avena
La avena es otro alimento que puede tener poderosos beneficios para tu corazón. La fibra soluble de la avena se une al colesterol y lo elimina del organismo antes de que obstruya las arterias. También se ha descubierto que la avena reduce la tensión arterial. Así que empieza el día con un desayuno de avena saludable para el corazón.
Frutos secos
Los frutos secos como las pacanas, las almendras, los cacahuetes y las nueces pueden reducir el colesterol LDL y el colesterol total. Sin embargo, ten en cuenta que los frutos secos tienen muchas calorías y no debes abusar de ellos. Intente consumir de 50 a 100 g de frutos secos 5 veces por semana como parte de una dieta sana y equilibrada, en la que la cantidad total de grasa que consuma no supere el 35% de la energía consumida.
Cebada
La cebada es otro cereal que puede ayudar a tu corazón mejorando tanto la presión arterial como los niveles de colesterol. Según un estudio, las personas que consumieron cebada durante 5 semanas para cubrir el 20% de sus necesidades energéticas totales experimentaron una reducción de la tensión arterial. Las investigaciones también han descubierto que el betaglucano de la cebada puede ayudar a reducir el colesterol LDL, así como los triglicéridos, sin afectar significativamente a los niveles de colesterol HDL. Incorpore la cebada a sus comidas con regularidad para mantener su corazón contento.
Remolacha
Las remolachas pueden ayudar a tu corazón en más de un sentido. Son una fuente rica en nitratos, que ayudan a controlar la presión arterial tras ser convertidos en ácido nítrico por el organismo. Un estudio demostró que tres horas después de que los participantes bebieran 500 ml de zumo de remolacha, su tensión arterial era significativamente más baja. Las investigaciones también indican que la remolacha puede reducir la coagulación de la sangre. Incorpore la remolacha a sus comidas principales, ensaladas y sopas. Beber zumo fresco de remolacha con regularidad también es una buena idea.
Cúrcuma
La curcumina, un compuesto presente en la cúrcuma, es conocida por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. También evita que las plaquetas se adhieran entre sí para formar coágulos y puede impedir que se formen coágulos en las paredes de las arterias. La cúrcuma también puede reducir los niveles de colesterol y evitar la acumulación de placa en las paredes arteriales. Utiliza la cúrcuma para preparar un delicioso curry para la cena o convierte el té o la leche de cúrcuma en un ritual diario.
Té
El té contiene flavonoides conocidos como epicatequinas y catequinas que le confieren muchas propiedades beneficiosas. Ayudan a frenar la inflamación, lo que a su vez puede contribuir a reducir la acumulación de placa en las paredes arteriales. El té también puede reducir los niveles de colesterol LDL y la tensión arterial. Beber té también puede mejorar la capacidad de los vasos sanguíneos para responder al estrés emocional o físico. Sin duda, es una bebida llena de energía. Pero no te excedas. El té también es rico en oxalatos, que pueden provocar cálculos renales. Así que, aunque un par de tazas al día pueden ser buenas, no conviene excederse.
Jengibre
El jengibre es otra especia que protege el corazón. Según las investigaciones, puede ayudar a reducir la formación de coágulos sanguíneos y a combatir el síndrome metabólico. El síndrome metabólico es un grupo de trastornos como la obesidad, la resistencia a la insulina, la hipertensión y el colesterol alto, que actúan conjuntamente para aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, así como otras afecciones peligrosas como la diabetes de tipo 2 y los accidentes cerebrovasculares. Según un estudio realizado en animales, los sujetos que experimentaron un aumento considerable del peso corporal y de los niveles de glucosa, triglicéridos, colesterol LDL y colesterol total debido a una dieta rica en grasas observaron una disminución significativa de estos aspectos cuando fueron tratados con jengibre. Se cree que los compuestos bioactivos 6-shogaol y 6-gingerol del jengibre intervienen en estos efectos beneficiosos. Así que acuérdate de picar un poco de jengibre cuando cocines. Al fin y al cabo, esta especia trabaja a muchos niveles para mantener sano el corazón.
Tomate
Los tomates contienen licopeno, un potente antioxidante que puede reducir el colesterol y la inflamación, así como evitar la coagulación de la sangre. En un estudio, los participantes fueron capaces de reducir significativamente los niveles de colesterol LDL y aumentar la resistencia del colesterol LDL a la oxidación cuando tomaron 30 mg de ketchup de tomate y 400 ml de zumo de tomate al día durante 3 semanas. La hipertensión es otra afección que los tomates pueden ayudar a combatir, ya que reducen la presión arterial y mejoran los niveles de nitratos en la sangre. Esto permite que los vasos sanguíneos funcionen mejor. Así que no escatimes en tomates.