Alimentos que dañan las bacterias intestinales y la inmunidad

Aunque durante mucho tiempo se pensó que se trataba de una relación dependiente del huésped, ahora sabemos que nuestras bacterias intestinales ayudan a desarrollar la función inmunitaria, asimilan algunos nutrientes e incluso evitan la invasión de bacterias nocivas. En otras palabras, las bacterias intestinales pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de mantenernos sanos y saludables. Dado que el intestino es el receptor de todo lo que comemos, se ve gravemente afectado por lo que nos llevamos a la boca. Aquí tienes 5 hábitos alimentarios que podrían estar perjudicándote en secreto al acabar con las bacterias intestinales.

Gluten y trigo

Hay razones para creer que evitar por completo el gluten cambia la composición de la flora intestinal. Ahora bien, el trigo es la fuente más común y conocida de gluten. El trigo que comemos hoy puede no ser el mismo que consumían nuestros antepasados. Genéticamente, se ha convertido en un producto diferente debido a los cambios en las técnicas de cultivo que han modificado la composición del alimento. Así que este trigo podría estar haciendo más daño que bien a tu intestino. Sustituye el trigo por opciones más saludables como la quinoa.

Productos químicos rociados en los alimentos

La mayoría de nosotros -esperemos que todos- lavamos los productos antes de cocinarlos y comerlos. Sin embargo, no importa lo bien que lo hagamos, ciertos productos químicos utilizados para cultivar alimentos no se lavan. Uno de ellos es el glifosato, que muchos agricultores rocían en los cultivos para mejorar su rendimiento. Este compuesto actúa como un potente antibiótico. En algunos casos, este antibiótico daña las bacterias intestinales lo suficiente como para hacerlas impotentes frente a los patógenos invasores. Para estar más seguro, compra sólo productos ecológicos y de fuentes fiables.

Antibióticos

Comúnmente recetados para todo tipo de enfermedades bacterianas, los antibióticos matan todas las bacterias y no sólo las malas. ¿Has tenido alguna vez un episodio de aftas después de tomar antibióticos? Esto se debe a que todas las bacterias buenas del cuerpo han muerto. Utilizar antibióticos con demasiada frecuencia o para pequeñas enfermedades y automedicarse puede matar las bacterias intestinales y debilitar el sistema inmunitario.

Alcohol

El alcohol no sólo mata las bacterias buenas, sino que provoca un crecimiento excesivo de ciertos tipos de flora intestinal. En los alcohólicos crónicos, el equilibrio de la flora intestinal es muy diferente al de las personas sanas. El consumo prolongado de alcohol puede debilitar el sistema inmunitario simplemente por su efecto sobre la flora intestinal. Además, el alcohol consume más nutrientes para ser digerido que los que aporta al organismo. Regule o evite su consumo de alcohol para mantener su intestino fuerte.

Carragenina

Componente de varios alimentos de consistencia gelatinosa, el carragenano se obtiene de las algas marinas y puede dificultar el desarrollo y el equilibrio de la flora intestinal. El carragenano forma una masa gelatinosa en el intestino e impide que las bacterias intestinales hagan su trabajo. Según estudios de laboratorio, las bacterias intestinales actúan como respuesta inmunitaria en los casos en que la inmunidad natural está comprometida. Y la carragenina interfiere en esta capacidad.

Estos son sólo algunos de los muchos alimentos que pueden interferir en el equilibrio de nuestra flora intestinal. Los alimentos probióticos y prebióticos pueden ayudarnos a mantener un equilibrio saludable.