Alimentos necesarios para tratar la artrosis de rodilla
La artrosis de rodilla puede ser molesta, pero no tienes por qué vivir con dolor. Empieza por cambiar tu dieta. Con los alimentos adecuados, puedes combatir la inflamación y los síntomas.
La artrosis es una enfermedad crónica de las articulaciones en la que el cartílago articular se pierde y se reconstruye gradualmente. El proceso va acompañado de cambios reactivos en la zona de los tejidos óseos adyacentes, también se producen cambios en las uniones y ligamentos alrededor de la articulación afectada. Esta enfermedad articular degenerativa es la forma más común de artritis, así que sepa que no está solo. El riesgo aumenta con la edad, la obesidad y el uso excesivo de la articulación.
Las mujeres son más propensas a padecerla que los hombres. Si tiene familiares con artrosis, sus probabilidades también son mayores. Los síntomas son dolor, molestias, rigidez e hinchazón. La amplitud de movimiento puede disminuir, lo que dificulta las tareas cotidianas. Con el tiempo, puede provocar discapacidad. Afortunadamente, nunca es demasiado tarde para mejorar la salud de las articulaciones. Consuma más de estos cinco alimentos para tratar la inflamación de rodilla.
Alimentos que podrían aliviar la artrosis de rodilla
El salmón contiene grasas antiinflamatorias
El salmón es una rica fuente de grasas omega-3 antiinflamatorias. Estos ácidos grasos «buenos» disminuyen el dolor y la sensibilidad articular, lo que los convierte en una opción inteligente para la artritis. Sin embargo, la mayoría de la gente no consume lo suficiente. Comemos más omega-6 que omega-3.
Comer salmón también aumenta la ingesta de vitamina D, un nutriente que no se encuentra en muchos alimentos. Sin embargo, su carencia está relacionada con el empeoramiento de la artrosis de rodilla. Es una buena razón para cocinar un filete. Si no te gusta el salmón, prueba otros pescados grasos como el atún, el fletán, la trucha y la caballa.
Las naranjas son una rica fuente de vitamina C
Las naranjas son excelentes para el sistema inmunitario, pero también pueden ayudar a los huesos. Todo gracias a la vitamina C. Según arthritis research & therapy, este antioxidante puede prevenir la reducción ósea y las lesiones de la médula ósea, dos factores de la artrosis de rodilla. El consumo generalizado de fruta será de gran ayuda. Las naranjas son una fuente excelente, ya que ofrecen 70 miligramos en una sola fruta. Las fresas, el kiwi y los pimientos rojos dulces también son ricos en vitamina C.
Las almendras son ricas en antioxidantes
La vitamina E es otro antioxidante que podría aliviar la artrosis de rodilla. Al fin y al cabo, el estrés oxidativo puede alimentar la enfermedad. Una fuente deliciosa son las almendras. Como la mayoría de los frutos secos, las almendras están repletas de proteínas, por lo que son ideales para mantenerse saciado. Esto puede ayudarle a perder peso, otro factor de riesgo de la artrosis.
Las verduras de hoja verde contienen vitamina K antiinflamatoria
Para frenar la inflamación, coma más verduras de hoja verde. Están llenas de vitamina K antiinflamatoria. Este nutriente también es necesario para las proteínas del hueso y el cartílago. Hay muchas verduras de hoja verde, desde la col rizada hasta las espinacas. Puedes mezclarlas en ensaladas, sopas o batidos. Añádelas a tortillas o guisos. Para una comida antiinflamatoria, combina las verduras de hoja verde con pescado graso.
Las coles de Bruselas son ricas en sulforafano
Puede que esto le sorprenda. Las coles de Bruselas tienen sulforafano, un compuesto antiinflamatorio. Un estudio sobre la artritis y el reumatismo también descubrió que protege el cartílago de los daños. El sulforafano también se encuentra en el brócoli, la col y la coliflor.
No te olvides del ejercicio Mantenerse activo reducirá la inflamación y el dolor de rodilla. Para hacerlo con seguridad, trabaja con un entrenador personal o un fisioterapeuta. Le recomendará ejercicios para fortalecer los músculos necesarios, sin cargar excesivamente la articulación afectada. También puede recomendarle magnetoterapia, electroterapia, hidroterapia, acupuntura o tratamiento con ultrasonidos.