Acné vaginal: causas, tratamiento y prevención
Sí, has leído bien. Es posible acabar teniendo acné ahí abajo. Y aunque no es común, tampoco es tan raro. Si nunca lo has padecido, es comprensible que te alarmes al notar un bulto rojo e inflamado en tus partes íntimas. La mayoría de las veces, son similares a los granos que aparecen en cualquier otra parte del cuerpo. Excepto que, debido a su posición, pueden ser mucho más dolorosos.
Causas de los granos vaginales
Todos los granos están causados por la obstrucción de un conducto glandular. Esto puede deberse a varias causas, como por ejemplo
Glándulas sebáceas hiperactivas debido a desequilibrios hormonales.
Pelos encarnados por el afeitado o la depilación.
Reacciones alérgicas a productos como duchas vaginales, lavados íntimos, perfumes, desodorantes y detergentes.
Foliculitis, que es una infección del folículo piloso.
Compresas o tampones perfumados.
Los granitos pueden rebrotar durante la menstruación gracias a la humedad adicional, que hace que sea un caldo de cultivo ideal para que se propaguen las bacterias. Sin embargo, siempre es una buena idea hacer que te las revisen, ya que algunas ETS se manifiestan también como grupos de granos o verrugas.
Cómo tratarlos
La mayoría de los granos deberían desaparecer por sí solos sin ninguna ayuda, siempre que los dejes en paz. No intentes tocarlos y, lo que es más importante, no intentes reventarlos.
Una compresa caliente puede ayudar a reducir la inflamación, la hinchazón y el dolor. También puede acelerar el proceso de reventar y secarse de forma natural.
Si los granos están causados por un determinado producto, deja de utilizar cualquiera que toque tus genitales. Durante un tiempo, utiliza sólo agua tibia para limpiarte. Reintroduce poco a poco cada producto hasta que encuentres el que causa la reacción. Sácalo de tu rutina. Recuerda que esto también podría incluir el detergente que utilizas para lavar tus prendas delicadas.
El aceite del árbol del té tiene grandes propiedades antibacterianas que son increíblemente eficaces contra el acné. Puedes diluir un poco de aceite de árbol de té en agua y hacer una prueba en el antebrazo. Si no tienes ninguna reacción alérgica en 24 horas, utiliza un bastoncillo de algodón para aplicarlo suavemente sobre el acné de la vagina.
Si utilizas algún tratamiento tópico, evita hacerlo sobre la piel más suave del interior de los labios.
Cómo prevenir el acné vaginal
Intenta mantener la zona vaginal limpia y seca. Los ambientes húmedos son el caldo de cultivo ideal para las bacterias. Después de ducharte, limpia y seca la zona con una toalla suave, limpia y seca.
Utiliza ropa interior de algodón puro. Cualquier otro tejido no absorberá el sudor con la misma eficacia.
Si decides depilarte el vello púbico, opta por la cera para pieles sensibles. Si te afeitas, utiliza crema de afeitar en lugar de agua y jabón. Exfolia la zona con regularidad para reducir los vellos encarnados.
Nota: Si los granos reaparecen aunque sigas una higiene adecuada, es buena idea que visites al dermatólogo. Podría ser simplemente que seas propensa al acné, en cuyo caso pueden proporcionarte formas de ayudarte a controlarlo.
El acné vaginal no es nada preocupante. Mientras tomes las medidas adecuadas para tratarlos y prevenirlos, no deberías tener problemas. Si sigues sin notar ninguna mejoría, no te avergüences de buscar ayuda médica. Es más frecuente de lo que crees.